Los socios del Real Madrid vienen de celebrar la Asamblea General correspondiente a 2022. A lo largo de la misma, se han aprobado las cuentas del ejercicio 2021-2022, cuyo resultado positivo rozó los13 millones de euros, toda una proeza en el difícil contexto que ha venido enfrentando el fútbol desde el estallido de la pandemia del coronavirus.
Desde marzo de 2020, los ingresos que ha dejado de realizar el Real Madrid ascienden a 400 millones de euros. Sin embargo, la buena gestión económica y deportiva de Florentino Pérez y su equipo directivo ha permitido eludir las pérdidas en los distintos ejercicios marcados por la COVID-19. Así, el curso 2019-2020 dejó un resultado positivo de 313.000 euros, el 2020-2021 concluyó con una ganancia de 874.000 euros y el 2021-2022 cerró con un beneficio de 12,9 millones.
Los ingresos del Real Madrid venían creciendo a un 10,3% anual, de modo que la temporada 2019-2020 debió haber concluido con una facturación de aproximadamente 800 millones. Sin embargo, dicho presupuesto se cerró con una caída hasta los 715 millones, antesala del desplome a 653 millones registrado en la temporada 2020-2021. El 2021-2022 se cierra con ventas por valor de 722 millones, de modo que hay un margen de mejora más que evidente de cara al presente ejercicio 2022-2023.
El equipo blanco también ha elaborado un balance fiscal en el que viene a estimar su aportación anual en materia de impuestos y cotizaciones. En total, el 29% de la cifra de negocios merengue obedece a los distintos pagos exigidos por Hacienda y la Seguridad Social. Sumando IRPF, IBI, Impuesto de Sociedades, Cotizaciones Sociales e IVA, la cifra asciende a 351,2 millones de euros durante el ejercicio 2021-2022.
De cara a la temporada que ya está en marcha (2022-2023), Florentino Pérez y su equipo directivo estima unos ingresos de 769,6 millones de euros y un beneficio de 5 millones. Se trata de una previsión conservadora, pero coherente con diversas cuestiones, como algunos gastos diferidos debido a la pandemia, la crisis económica y la imposibilidad de explotar al máximo el nuevo estadio Santiago Bernabéu, sujeto desde hace dos años a una ambiciosa transformación que aumentará notablemente la facturación del club, a partir del próximo verano.
Las obras del Bernabéu han supuesto hasta la fecha una inversión de 575 millones de euros, pero las condiciones de financiación obtenidas por el equipo merengue son marcadamente favorables, puesto que las líneas de crédito disponibles permiten disponer de hasta 800 millones que solo se deben devolver a lo largo de un dilatado plan de pago de treinta años de plazo. De esta cifra 225 millones se corresponderán con las actuaciones que permiten la transformación del terreno de juego, que podrá instalarse y retirarse de forma semiautomática, merced a un invernadero subterráneo donde se conservará el verde. A cambio, los blancos podrán explotar el estadio cuando no haya partidos de fútbol, multiplicando los ingresos cosechados por la vía extraordinaria. Además, Sixth Street y Legends se han hecho con el 30% de tales ingresos, a cambio de inyectar 360 millones en las cuentas de los blancos.
Florentino Pérez también apuesta por contener el gasto en salarios, que baja de 519 a 441 millones de euros. Tampoco se han hecho grandes desembolsos en verano, de modo que el gasto dedicado a amortizar contrataciones se modera de 180 a 144 millones. De modo que la eficiencia y la austeridad siguen a la orden del día en lo tocante a la gestión económica del Rey de Europa.