Hacienda quiere disparar la recaudación en 2023 hasta niveles nunca vistos. Así lo reflejan los Presupuestos Generales del Estado que ha aprobado recientemente el Gobierno para el año que viene.
Tal y como reflejan las cuentas públicas, el objetivo de María Jesús Montero es que las arcas del Estado se llenen con la friolera de 262.781 millones de euros gracias a las aportaciones de los contribuyentes. Alcanzar esta cifra supondría un incremento del 7,7% respecto al avance de liquidación de 2022 y todo un récord recaudatorio para el Ejecutivo de Pedro Sánchez. Dicho de otra forma, supondría que Hacienda se embolsase 18.710 millones de euros más el año que viene.
Como ya publicamos el Libre Mercado, si repartimos esos 18.710 millones de euros extra entre los 21,6 millones de declarantes en España estaríamos ante un aumento de la presión fiscal de 866 euros de media por trabajador en 2023.
Para conseguir esta suculenta cifra, el año que viene, Hacienda seguirá asfixiando a los contribuyentes con sus impuestos habituales, volverá a incrementar los que había bajado por la crisis energética e implantará algunos tributos nuevos. Son los siguientes:
Los nuevos
- Impuesto a las grandes fortunas: el Estado pretende embolsarse unos ingresos extra de 1.500 millones de euros gravando durante los años 2023 y 2024 a 23.000 contribuyentes, el 0,1% del total. El tipo del impuesto será del 1,7% para los patrimonios entre 3 y 5 millones de euros; del 2,1% para los patrimonios entre 5 millones y 10 millones; y del 3,5% para aquellos patrimonios superiores a 10 millones de euros.
- Impuesto a banca y eléctricas: el impuesto a la banca espera recaudar 1.500 millones cada año y será del 4,8% sobre el margen de intereses y comisiones netas de las entidades financieras con ingresos superiores a los 800 millones de euros. El gravamen del sector energético prevé una recaudación de 2.000 millones al año y será del 1,2% de las ventas totales de las energéticas que facturen más de 1.000 millones de euros al año. En total, la idea es recaudar 3.500 millones más al año.
- Golpes en el IRPF a las rentas del capital: Se incrementa un punto, hasta el 27%, el gravamen para rentas del capital entre 200.000 y 300.000 euros. Asimismo, se eleva hasta el 28% el gravamen para rentas del capital superiores a 300.000 euros. Esta estocada afectará a 17.814 contribuyentes de los que pretende detraer más de 200 millones de euros.
- Impuesto sobre los envases de plástico no reutilizables: afectará directamente al sector alimentario y, en muchos casos, al consumidor final. Quieren recaudar otros 491 millones con su puesta en marcha.
Los ya existentes
A través del IRPF, su impuesto estrella, Hacienda pretende recaudar un 7,7% más que este año (113.123 millones). Con el IVA quiere embolsarse un 5,9% más (86.093 millones) y con Sociedades, un 7,7% más (28.519 millones).
Otro concepto que también va a batir récord es el de las cotizaciones sociales, que ascenderá a 152.075 millones de euros, es decir, 11.814 millones más que en 2022. Dice el Gobierno que logrará esos números gracias a la buena marcha del mercado de trabajo, pero no hay que olvidar que planea un golpe del 8,6% a las cotizaciones sociales en las bases máximas y otra subida de cotizaciones del 0,6%.
Como se observa en la siguiente tabla, Hacienda ha planeado todo un festín recaudatorio para 2023: también recaudará más por los impuestos que pagan los consumidores de cerveza (354 millones y un 3,9% más), otros alcoholes (1.000 millones o un 3% más) o tabaco (6.383 millones o 0,3% más). Prácticamente todos los epígrafes suben.
Los que vuelven
Como se observa también en la tabla, la partida recaudatoria que más se va a disparar el año que viene es la del Impuesto Especial de la Electricidad. En 2023, Sánchez espera embolsarse un 568,4% por este concepto, lo que demuestra que va a volver a subir este tributo que bajó en 2022 en plena escalada de la luz. Lo mismo ocurrirá con el IVA de la luz o el gas, ya que ya hemos mencionado que la recaudación por IVA también se dispara.
El Gobierno está convencido de que alcanzará esos números gracias al "crecimiento económico, a la creación de empleo y a los cambios normativos en materia fiscal basados en el principio de un reparto justo de la crisis y de reclamar una mayor contribución a quienes más tienen". Sin embargo, teniendo en cuenta que el crecimiento que estima el Gobierno para el año que viene es de apenas el 2,1% y que el Banco de España, el FMI y la Airef ya han tumbado hasta esta nefasta cifra saquear de esta manera a la economía será complicado.