España figura entre los países del Europa que más respetan los derechos de las personas LGTBI, de acuerdo con el Índice Rainbow. Sin embargo, la ministra de Igualdad, Irene Montero, cree que esto no es suficiente, y prepara la creación de un servicio telefónico especial para atender los problemas de gays, lesbianas, bisexuales, trans e intersexuales.
El servicio, anunciado este verano por el Ministerio, ha sido bautizado como "teléfono arcoíris" y tomará el número 028. Para crearlo, el equipo de Montero ha hecho público este 20 de noviembre un contrato de 3,2 millones de euros, siendo este el coste para las arcas públicas de contratar el "apoyo técnico especializado para la puesta en marcha" del servicio y su gestión hasta el año 2026.
Concretamente, Igualdad establece un precio de licitación de 2,6 millones de euros, que quedan en 3,16 millones teniendo en cuenta los impuestos. No obstante, el valor estimado del contrato, que tiene en cuenta una aproximación de todos los gastos económicos que se pueden derivar del contrato en cuestión, podría ascender hasta los 3.486.003 euros.
Además, Irene Montero parece estar especialmente preocupada por la situación del colectivo LGTBI, ya que ha tramitado la adjudicación por vía "urgente", y da a las empresas interesadas un plazo de presentación de las ofertas de 15 días. El motivo que se alega para la tramitación rápida es la necesidad de cumplir con el artículo 1 del Real Decreto 455/2020, que no es otro que el que establece la organización general del Ministerio de Igualdad. Resulta curioso, por ende, que Montero no haya encontrado "urgente", en los últimos 2 años, la creación del "número arcoíris", pero ahora sí lo considere esencial para cumplir con las tareas de su Ministerio.
Según el pliego de prescripciones técnicas, el servicio "028 arcoíris" estará presente por vía telefónica, además de por correo eléctrico y chat online. La atención, que abarcará servicios de información general y consultas jurídicas, será las 24 horas del día, los 365 días del año, y se atenderá en castellano, catalán, gallego, euskera, inglés y francés.
En cuanto a los motivos para la puesta en marcha del servicio, el Ministerio hace referencia a las "violencias explícitas sufridas por las personas LGTBI", así como a la "discriminación estructural que les perjudica y estigmatiza en todos los ámbitos de su vida". Además, el documento añade, sin explicar por qué, que "la irrupción de la covid-19 no ha hecho más que acelerar el deterioro en el disfrute de los derechos a las personas LGTBI".