En 1987, en pleno apogeo del liberalismo económico bajo la presidencia de Ronald Reagan, el Estado de Colorado eliminó los tramos de su Impuesto sobre la Renta y lo convirtió en un sistema de tarifa plana o flat tax, con un tipo único para todos los contribuyentes. Desde entonces hasta hoy, dicho territorio ha mantenido el mismo modelo, simplificando enormemente todo lo referido a la tributación estatal de los ingresos obtenidos por los contribuyentes, que siguen sujetos al modelo progresivo que impera a nivel federal, pero enfrentan un marco mucho más sencillo en lo tocante a sus impuestos estatales.
Desde entonces hasta hoy, otras demarcaciones estadounidenses han seguido el mismo camino y han reemplazado los viejos sistemas progresivos para adoptar un modelo de flat tax. Veinte años después de la reforma de Colorado, Utah movió ficha. Después se produjo el cambio en Carolina del Norte. Y, desde entonces, la lista ha seguido creciendo, para incluir también a Illinois, Indiana, Michigan, Pennsylvania y Massachusetts. La reforma más reciente se ha dado en Kentucky, que desde 2019 viene aplicando un tipo único del 5% en su Impuesto sobre la Renta.
El año 2022 ha propiciado muchos movimientos en la misma dirección:
- Iowa venía aplicando un sistema bajo el cual se llegaba a exigir un 9% a los contribuyentes, pero entre 2023 y 2026 habrá consolidado el giro a un modelo bajo el cual solamente se aplicará una tarifa plana del 3,9%.
- Mississippi introducirá el flat tax el próximo año y lo irá reduciendo hasta fijarlo en el 4% al final de la legislatura que comienza en enero.
- Georgia empezará por un tipo único del 5,49% en 2023 y lo dejará en el 4,99% a mediados de la presente década.
- Idaho ya ha eliminado sus cuatro tramos y va a limitar el IRPF estatal a un único tipo del 5,8%.
- Arizona será aún más agresiva, puesto que su tasa será de apenas un 2,5%.
La lista puede seguir creciendo, porque en Missouri hay algunas propuestas legislativas que avanzan en esta dirección y en Oklahoma se podrían anunciar cambios en este sentido a lo largo del próximo año. En Alabama no ha habido grandes movimientos, pero su sistema es relativamente sencillo, puesto que apenas tiene tres tramos, de modo que ya hay algunas voces abogando por este tipo de reforma.
El siguiente mapa de la Tax Foundation detalla el panorama actual:
Como puede verse, no solo se está produciendo un fuerte avance del flat tax, sino que también hay ocho territorios estadounidenses donde ni siquiera se aplica un IRPF a nivel estatal, como es el caso de Texas, Florida, Nevada, New Hampshire, Tennessee, Washington, Wyoming o Dakota del Sur. Los contribuyentes de estos territorios abonan solamente el tramo federal del impuesto y sus gobiernos se financian solamente con los ingresos que generan tributos equivalentes al IVA o el IBI.
De manera que, mientras Joe Biden insiste en subir los impuestos a nivel federal, hay una larga lista de territorios estatales que exploran la vía opuesta y reducen su IRPF hasta convertirlo en un flat tax o directamente eliminan este gravamen por completo.
