El Gobierno volverá a subir el Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Así lo ha anunció el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, en la tarde de ayer martes en el Senado. En concreto, el Gobierno ha determinado que el SMI se incremente un 8% en 2023 hasta alcanzar los 1.080 euros mensuales en catorce pagas (15.120 euros al año).
Con el anuncio, Sánchez se adelantó a Yolanda Díaz evitando que la ministra de Trabajo se hiciera la tradicional foto de celebración del acuerdo con los sindicatos. En la mañana de ayer, el número dos de Díaz, Joaquín Pérez Rey, tuvo una reunión con CCOO y UGT a la que no acudió la CEOE. El encuentro saldó sin acuerdo y Díaz volvió a convocar a los sindicatos a la tarde. Tenía el sí. Sin embargo, Sánchez prefirió anunciar él la medida. Ya el pasado año, cuando el Gobierno elevó el SMI a 1.000 euros, desde los 965 euros de entonces, la CEOE tampoco apareció en la foto, aunque sí fue la ministra de Trabajo la que se llevó el mérito.
Las grandes empresas ya pagan más
"Si una empresa gana 600 millones de euros, ¿por qué destina parte de esa ganancia solo a unos pocos, como el consejero delegado, los consejos de administración o el director financiero y no a los dependientes, administrativos o reponedores?" se preguntó Sánchez justo antes de anunciar la medida. "¿No tienen también mérito en ese éxito empresarial?. Yo creo que sí", añadía.
Sin embargo, lo que obviaba el presidente del Gobierno es que el SMI no va dirigido a las firmas que ganan 600 millones de euros. La realidad es que son precisamente esas grandes empresas, que ganan centenares de millones de euros y pagan bonus, las que ya pagan sueldos por encima del SMI sin necesidad de que un político se lo imponga.
Como Sánchez alude directamente a grandes empresas con "dependientes o reponedores", es difícil no pensar en Mercadona, que ofrece contrato indefinido a todos sus empleados (exceptuando las contrataciones temporales que efectúa en la campaña de verano o Navidad) y sus remuneraciones también están por encima de la media del sector y del SMI. En la siguiente tabla figuran los rangos salariales de la firma, que van desde los 1.425 euros brutos al mes (1.242 netos) nada más entrar a la compañía hasta los 1.929 euros brutos al mes (1.572 netos) al llegar al cuarto año. Por tanto, vemos que el salario mínimo de Mercadona en España es aproximadamente un 27% superior al Salario Mínimo Interprofesional (1.126 euros brutos al mes 12 en pagas).
Algo similar ocurre en Inditex, otra de las grandes compañías a las que se podría estar refiriendo Sánchez. En la siguiente tabla, se detallan las remuneraciones medias por grupos de edad y por clasificación profesional, donde la categoría Especialista se refiere a los dependientes. Todas están por encima del nuevo SMI.
Y es que, como ya hemos publicado en Libre Mercado, el salario medio en las empresas de 200 o más trabajadores del país ya supera de lejos el SMI, mientras que son las pequeñas empresas y los autónomos los que más dificultades tienen para cumplir con esta medida intervencionista.
También hay que recordar que, uno de los problemas de fijar una subida nacional homogénea del SMI, es que el alza puede ser especialmente difícil de asumir en aquellas autonomías con menor renta. En definitiva, en un país que lidera la mayor tasa de desempleo de Europa, un SMI mayor podría contribuir a generar todavía más paro (y entre los menos cualificados), como ya han advertido el Banco de España o la AIReF.