Menú

Así se están empobreciendo las clases medias en España: las cifras clave de un declive

Se ha hablado mucho de desigualdad, pero el problema socioeconómico de España no es ese, sino el empobrecimiento de las rentas medias.

Se ha hablado mucho de desigualdad, pero el problema socioeconómico de España no es ese, sino el empobrecimiento de las rentas medias.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez junto a la vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño | EFE

La Fundación Disenso ha publicado un estudio titulado "La clase media en España: factores explicativos de un declive". El documento explora la pérdida relativa de riqueza económica que vienen sufriendo los hogares con un nivel medio de ingresos, patrón que se ha acentuado en los últimos años a raíz del estancamiento de la producción y la incidencia de la inflación.

El informe, que destaca por su carácter técnico, subraya que "España tiene hoy una clase media más pequeña que el resto de países de nuestro entorno. Su peso es de menos del 55% de la población frente al 61% de la OCDE. Los países más ricos son aquellos con una mayor parte de la población en el segmento de ingresos medios. Por lo tanto, el declive de la clase media también guarda una relación estrecha con el deterioro de la economía española, en términos más generales".

Así, el documento de la fundación vinculada a Vox, encuentra que "la probabilidad de caer en la pobreza en los últimos años ha aumentado, siendo España uno de los países donde más se ha elevado la vulnerabilidad económico-financiera de las rentas medias. Se rompe, pues, la promesa de estabilidad asociada al empleo de clase media, lo que a su vez ha inducido a muchos de estos hogares a asumir conductas económicas potencialmente dañinas, como por ejemplo la asunción de un endeudamiento excesivo. Los datos muestran que uno de cada tres hogares de clase media gastan más de lo que ganan y un 15% de estas familias tienen una deuda excesiva para su nivel de renta".

De acuerdo con el think tank que preside Santiago Abascal, "el factor que más ha contribuido a apuntalar los ingresos de las clases medias durante la Gran Recesión han sido las pensiones de jubilación. Se observa, en cambio, un dinamismo decreciente en las rentas derivadas del trabajo. Las cifras muestran asimismo que las clases medias están envejeciendo, tienen cada vez menos hijos y presentan niveles de ocupación insuficientes para mantener los niveles de vida alcanzados en épocas anteriores".

Al contrario de lo que se suele afirmar, el informe muestra que "la desigualdad observada en España no presenta grandes diferencias con respecto al resto de economías desarrolladas. Tenemos menos desigualdad de riqueza y de consumo y, en el caso de las diferencias de ingresos, los datos muestran que, si se ajustan los datos para considerar el efecto de la propiedad de vivienda o el impacto del paro, España tiene un comportamiento similar al observado en la UE27 y la OCDE".

Sin reformas no hay bienestar

En el estudio se advierte asimismo que "España tiene un problema de productividad debido al inmovilismo de la política económica a la hora de aprobar reformas profundas que orienten el crecimiento a largo plazo. Sin reformas estructurales es difícil que las clases medias vean mejorado su bienestar. De igual modo, costes esenciales para la estructura de vida de las clases medias, como la vivienda, la sanidad o la educación, han crecido por encima del nivel general de precios. Son tres sectores muy regulados, de modo que la política económica de las últimas décadas ha sido claramente equivocada en estos tres campos".

En lo tocante al encarecimiento de la vivienda, la Fundación Disenso aclara que "lo cierto es que su incidencia en esta cuestión es relevante, pero conviene aclarar que no hablamos de un problema generalizado que afecta a toda la clase media española, sino que se concentra en una serie de mercados: a saber, Madrid, Barcelona, Málaga, Valencia y los territorios insulares de Baleares y Canarias. En las grandes áreas metropolitanas, es fundamental desarrollar políticas orientadas a elevar el stock de vivienda en oferta para así contener la subida de precios que propicia una demanda creciente".

Según el trabajo, "algunas reformas urgentes para beneficiar a la población española en su conjunto y, especialmente, a la clase media, pasan por la mejora de la educación y la modernización de las Administraciones Públicas. En el campo formativo, los resultados son abismales y nos sitúan a la cola de la OCDE, lo que merma el desempeño económico y laboral de los jóvenes que salen al mercado. En lo tocante a las Administraciones Públicas, la ineficiencia en el gasto supone un carísimo sobrecoste que impide la aprobación de políticas de rentas que apoyen a las clases medias, como por ejemplo las rebajas de impuestos".

En relación con este último punto, se indica que "la inflación golpea de manera principal a las rentas bajas y medias, dada la composición de su estructura de gastos. Además, las rentas medias se ven más afectadas por la subida de los tipos de interés, dado el peso de las cargas hipotecarias en el conjunto de su deuda. Por lo tanto, puesto que la no indexación del IRPF y el sobreesfuerzo fiscal provocado por la inflación agravan aún más el problema de las clases medias, es preciso revertir ambos errores y cambiar el rumbo de la política tributaria".

Sobre la cuestión de la no indexación y su impacto en las rentas medias, conviene recordar que la Fundación Disenso publicó el pasado año un documento del profesor José Félix Sanz en el que se cifraba en 4.000 millones de euros el efecto de no deflactar las tarifas y no revisar los umbrales del tributo. Desde 2008, la factura fiscal del trabajador medio se ha incrementado en 1.300 euros por el efecto acumulado de la inflación.

En Libre Mercado

    0
    comentarios