El grupo de bebidas espirituosas Pernod Ricard está redoblando su apuesta por un sector en pleno boom: el de las bebidas no alcohólicas. En este sentido, la compañía ha lanzado en España (y solo en España) la nueva versión sin alcohol de la popular ginebra Seagram’s.
El acto de presentación ha tenido lugar este jueves en el restaurante Ramsés, en Madrid. El evento ha destacado por una puesta en escena cuidada al detalle –con cocktail, comida y banda sonora incluidos –. Y es que la compañía sabe que el marketing es una de sus bazas fundamentales para dar cabida a algo tan novedoso como una alternativa no alcohólica a las bebidas espirituosas.
Desde Pernod Ricard están convencidos del éxito de esta nueva apuesta, más aun viviendo precedida del lanzamiento de sus bebidas light –con alcohol, pero menos– a través del whisky Ballantine's y la ginebra Beefeater. En este sentido, destacan que, en el último año, han registrado un crecimiento de ventas del 120% en estas versiones light.
De esta forma, la compañía quiere dar un paso más allá lanzando un producto completamente libre de alcohol. Y para ello han elegido a su marca estrella, Seagram’s, que destacan que es la que más está creciendo en los últimos años.
Los motivos de la nueva estrategia son variados: en primer lugar, detectan que el consumo de copas se realiza cada vez a horas del día más tempranas. En segundo término, el consumo cada vez tiende a ser más relajado: ya no predomina tanto el contexto fiestero, sino uno más sosegado y centrado en el disfrute. Y, por último: simple y llanamente, los españoles consumimos cada vez menos alcohol, mientras que cada vez hay más personas que no lo consumen en absoluto, como parte de una tendencia que ya adelantó Libre Mercado hace más de un lustro.
Y aunque la marca no lo explicita, puede que exista una razón de fondo adicional que explique esta nueva tendencia que no solo está siguiendo Pernod Ricard, sino otros gigantes del sector: la creciente presión impositiva y normativa sobre las bebidas alcohólicas. A fin de cuentas, las autoridades nacionales y comunitarias parecen encaminadas a penalizar cada vez más este tipo de productos, ya sea por motivos de salud como meramente recaudatorios. En este sentido, por ejemplo, podría haber temor a que la actitud adoptada recientemente en Irlanda sea emulada por otros países.
¿Se nota la diferencia?
La composición de Seagram’s 0,0 es prácticamente la misma que la de la ginebra original, aunque desde la marca reconocen que "el no tener los 40º de alcohol condiciona" algo la elaboración, por lo que incluye algunos elementos botánicos diferentes.
Al comienzo del acto en Madrid, la compañía se ha asegurado de hacer probar a los asistentes unos cócteles elaborado con frutas tropicales y, por su puesto, con su Seagram’s 0,0. El combinado convence, aunque da la sensación que la ausencia de alcohol es compensada con un exceso de azúcar.
Más adelante, en Libre Mercado hemos tenido oportunidad de probar un gin tonic tanto en su versión original –con alcohol– como 0,0. Y hemos podido atestiguar cómo las diferencias son realmente sutiles.
De hecho, durante la presentación ante los medios de comunicación, algunos pocos asistentes fueron servidos (presuntamente) con un gin tonic con alcohol, mientras que el resto bebían su copa sin alcohol. Cuando se nos avisó sobre esta circunstancia, nadie fue capaz de averiguar si su bebida era alcohólica o no: quienes aseguraban que la suya llevaba alcohol, se equivocaban, mientras que quienes realmente fueron servidos con ginebra real, no se percataron de este hecho.
Aunque sea en una muestra pequeña, la marca ha conseguido su objetivo: que la ausencia de alcohol no sea evidente. Ahora les toca a ustedes comprobarlo por sí mismos.