La Secretaria de Estado de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales de Reino Unido, Therese Coffey, ha propuesto como solución al problema de desabastecimiento que están sufriendo los supermercados británicos que la población sustituya los tomates (que escasean) por nabos.
"Es importante que aprendamos a apreciar los productos de nuestro país" dijo Coffey en el Parlamento tratando de ofrecer una dudosa solución a la complicada situación. "Si se apreciaran más, muchas personas elegirían comer nabos en vez de quejarse por la falta de lechuga o tomates". Y es que, los nabos son un producto local de Reino Unido y su suministro no depende de las importaciones de otros países. De esta manera, la ministra le echa en cara a la población que elijan alimentos frescos extranjeros antes que los locales.
Mientras, las grandes cadenas de supermercados del país –como Aldi, Morrinsons o Asda – están empezando a imponer restricciones en las compras de algunos productos frescos para evitar el desabastecimiento. Morrions, por ejemplo, ha puesto el límite en dos paquetes de tomates, pepinos, lechugas y pimientos por cada comprador.
La ministra admitió, además, que el problema se va a alargar un tiempo. "Mis funcionarios me han informado, después de una reunión con los minoristas de la industria, que la situación durará entre dos y cuatro semanas más. Es importante que intentemos y nos aseguremos de obtener opciones de abastecimiento alternativas" ha dicho.
Culpan a España
Según informa la agencia EFE, los principales supermercados británicos justifican el desabastecimiento alegando que sus proveedores en España y Marruecos han reducido sus exportaciones debido a las malas cosechas.
Esa es la línea que sigue el director de alimentos y sostenibilidad del Consorcio Británico de Comercio Minorista, Andrew Opie, quien afirmó que "las difíciles condiciones climáticas en el sur de Europa y el norte de África han interrumpido la cosecha de algunas frutas y verduras".
La ministra Therese Coffey se escuda en estos argumentos para echar balones fuera y responsabilizar directamente a nuestro país. "No podemos controlar el clima en España" ha asegurado.
No encontramos, no obstante, ninguna mención al encarecimiento de sus importaciones tras la salida del Reino Unido de la Unión Europea a través del Bréxit. Esta histórica decisión está siendo cada vez más cuestionada entre los británicos hasta el punto de que ya hay muchas voces que están pidiendo retornar a la UE.