La economía se ha convertido en una de las prioridades del Partido Popular. Consciente de la imagen de solvencia gestora que transmiten las siglas del principal partido de la oposición, el presidente de la formación, Alberto Núñez Feijóo, ha dedicado los últimos días a lanzar varios mensajes pensados para atraer a los autónomos y abordar el agujero de la Seguridad Social.
Feijóo compareció en el IV Foro de Emprendedores y Autónomos de la Federación de Trabajadores Autónomos, ATA, donde defendió la aplicación de una "tarifa cero" en las cuotas de aquellas personas que se den de alta como trabajadores por cuenta propia. Asimismo, el político gallego ha defendido que un hipotético gobierno popular se centraría "en controlar las cuentas públicas para reducir el déficit, simplificar los gastos burocráticos, bajar los impuestos de forma selectiva, aprovechar los fondos europeas e impulsar reformas que garanticen la creación de empleo".
De igual modo, el vicesecretario de Economía de la formación, Juan Bravo, ha protagonizado un encuentro con medios de comunicación en el que ha desgranado la postura del PP ante la polémica reforma de las pensiones que ha anunciado el ministro del ramo, José Luis Escrivá. Para el ex consejero de la Junta de Andalucía, "la prioridad es crear 1,9 millones de empleos para que España deje de ser el país con más desempleo de la Unión Europea". Según los cálculos de Génova 13, esto permitiría aumentar los ingresos públicos en 16.000 millones de euros sin necesidad de subir ningún impuesto o cotización.
Libre Mercado explicó en su momento que, si España baja sus niveles de desempleo al promedio comunitario, será capaz de generar un fuerte aumento de los ingresos fiscales y de los pagos asociados a las cotizaciones sociales. De hecho, el déficit público quedaría eliminado de un plumazo si se materializase el aumento de la ocupación que prefigura el PP.
Cierto es que Juan Bravo no ha detallado qué medidas aplicaría el PP para cumplir este objetivo. No obstante, también es cierto que, durante los años de gobierno de Mariano Rajoy, comprendidos entre finales de 2011 y mediados de 2018, la Encuesta de Población Activa acredita que se crearon 1,2 millones de empleos. Por otro lado, bajo mandato de José María Aznar, entre los años 1996 y 2004, España vivió una mejora de la ocupación equivalente a 5,2 millones de empleos. Por tanto, en términos acumulados, los gobiernos del PP han contribuido a aumentar en 6,3 millones el número de trabajadores ocupados en nuestro país.
En paralelo, Bravo ha defendido la necesidad de "afrontar el problema de la natalidad, aumentar el crecimiento económico y captar talento facilitando que los nómadas digitales se afinquen en nuestro país", si bien en su intervención no se han avanzado propuestas concretas de medidas para avanzar en estos campos.
Bravo ha criticado que "los trabajadores van a acabar más y, a cambio, van a acabar teniendo menos en el futuro". Al respecto, ha recalcado que Escrivá defendía lo contrario a lo que está haciendo cuando ocupaba la presidencia de la AIREF, cargo para el que fue nombrado por un gobierno del PP. De igual modo, ha defendido que el gobierno ha actuado "a espaldas de la oposición y de los sindicatos, a pesar de que sus medidas tienen importantes implicaciones de cara a los próximos años". Por último, ha afirmado que "en cosas tan importantes, no puede haber esta improvisación y los datos tienen que estar por encima de la ideología".