Nuestro colaborador y analista de cabecera Daniel Rodríguez Asensio ya puso a este banco en la picota en verano de 2019, cuando nadie sospechaba que pudiéramos sufrir una tormenta financiera como la que ha desatado la quiebra del Silicon Valley Bank, así como sus ramificaciones en Suiza con Credit Suisse, absorbido por UBS y que ahora se deja sentir en Alemania. Rodríguez Asensio ya se preguntaba si el gigante alemán Deutsche Bank podría convertirse en un nuevo Lehman Brothers.
En aquella pieza, Rodríguez Asensio ponía énfasis en el problema que representa la deuda en un mundo en el que los tipos de interés todavía seguían artificialmente bajos y se fijaba en el Deutsche Bank que había anunciado el mayor plan de ajuste de su historia en aquel momento, con una reducción de plantilla del 25% del total (18.000 personas) y la supresión total del dividendo, entre otras medidas.
Pues bien, si en aquel momento esto resultaba preocupante, que ahora se levante la luz roja de alarma sobre los CDS de la compañía, ha provocado un escalofrío que ha recorrido todo el sector.
Este viernes los seguros sobre impago de deuda (CDS) del Deutsche Bank se han disparado como nunca antes habíamos visto. Fuentes internas de la compañía indican que se ha debido a una operación puntal sobre opciones que, debido al estado del mercado, se ha disparado empujando el riesgo de quiebra (lo que descuentan los CDS).
WTF? Costs of insuring against Deutsche Bank default (CDS prices) jump in violent move while share price plunge as stress in banking system keeps rising following Fed rate hike. pic.twitter.com/yt56WL1df9
— Holger Zschaepitz (@Schuldensuehner) March 23, 2023
Al mismo tiempo, las acciones de Deutsche Bank caían con fuerza en el indicador germano Dax 40. Poco después de la media sesión, los títulos del banco alemán se desplomaban más de un 12%, hasta el entorno de los 8,5 euros por acción, el valor más bajo desde octubre, si bien la situación se recuperó parcialmente a lo largo de la tarde. Así, el valor ha cerrado la sesión del viernes con una caída del 8,53%, hasta los 8,54 euros.
Este terremoto ha contagiado a la banca del viejo continente, abultando las caídas de bancos españoles y lastrando también al Ibex 35, que caía un 2,10% al cierre del día, mientras que el Dax se ha dejado cerca del 1,7%.
Mientras en Alemania el grueso de la caída del índice se debía a las acciones de Deutsche Bank, en España es el conjunto del indicador el que cotizaba en rojo (salvo Cellnex Telecom), con los bancos a la cabeza de las caídas.
Ya estos días JP Morgan publicó un informe en el que se apuntaba al Deutsche Bank y a su deuda subordinada, como una de las posibles víctimas del caos financiero que desató el SVB y la crisis de Credit Suisse.
Precisamente, este viernes, Deutsche Bank reconoce haber decidido canjear sus bonos subordinados de tasa fija a fija de nivel 2 por valor de 1.500 millones de euros con vencimiento en 2028.
Tras el anuncio de esta operación, los seguros sobre impagos del Deutsche Bank, los CDS subordinados a 5 años se disparaban más de 70 puntos básicos hasta superar por momentos los 500 puntos, el máximo desde marzo de 2020, cuando impactó el coronavirus. En los últimos días, estos CDS han registrado hasta 5 aumentos inusuales.
El Deutsche Bank es el banco privado comercial más grande de Alemania y sus números no han sido precisamente buenos en los últimos años. En 2019 registró una pérdida neta atribuible de 5.718 millones de euros. Unos resultados inevitables, según la entidad, por el coste de su plan de ajuste. Desde entonces, es uno de los bancos que aparecen siempre en las quinielas de los bajistas cada vez que se tambalean los cimientos del sistema financiero.