La reforma de las pensiones de José Luis Escrivá que el Congreso de los Diputados va a votar mañana jueves ha llegado a la prensa internacional. El ministro socialista ha elaborado una reforma en la que no hay una sola reducción del gasto para cuadrar las cuentas del sistema de pensiones y sólo ha optado por subir los impuestos.
Esto va a implicar que serán los actuales trabajadores los que paguen los platos rotos del desequilibro de la Seguridad Social, de lo que se ha percatado hasta el Financial Times. En un artículo titulado "La solución española para las pensiones: que paguen los más jóvenes" el diario británico alerta de que "ante el envejecimiento de la población y los costes disparados, España ha optado por subir las cotizaciones antes que recortar las prestaciones".
En concreto, como ya hemos publicado en Libre Mercado, el Ejecutivo de Pedro Sánchez subirá los impuestos al trabajo de más de 20 millones de trabajadores mientras seguirá revalorizando las pensiones al IPC de los 9 millones de jubilados actuales sin aplicar ningún recorte.
"Después de derogar las reformas de 2013 que se habían vuelto políticamente intolerables por recortar los beneficios de los jubilados de hoy, el gobierno socialista de España pedirá el jueves a los legisladores que aprueben un nuevo paquete que exige más de las generaciones más jóvenes" insiste el diario británico.
El Financial Times apunta que "hay cierta polémica sobre una fuente de ingresos denominada mecanismo de equidad intergeneracional". Y es que "aunque su nombre alude a una redistribución de los mayores a los jóvenes, en realidad implica que las personas en edad de trabajar tendrán que aportar más al sistema de seguridad social" reconoce el FT.
De hecho, según los cálculos de la Airef, la reforma de pensiones de Escrivá conlleva un mazazo de 12.000 millones a empresas y trabajadores debido a la subida de las cotizaciones. Tras su aplicación, los impuestos al trabajo confiscarán el 50% de las rentas a partir de 20.000 euros.
"La mayoría de los expertos piensan que el nombre de esta alternativa es perverso. Es justo lo contrario", afirma Rafael Doménech, economista del BBVA que asesoró en las reformas derogadas de 2013, aprobadas por un Gobierno conservador del Partido Popular (PP).
"Escrivá rechaza las críticas. Pero los esfuerzos de España ponen de manifiesto los dilemas imposibles a los que se enfrentan muchos países europeos: cómo equilibrar unas pensiones dignas para los jubilados actuales, la justicia intergeneracional para los jóvenes y la sostenibilidad financiera" reza el artículo. "Alcanzar dos de estos objetivos suele ser posible, pero garantizar los tres es difícil" añaden.
En el caso de España "hacen que su reto sea aún más difícil, empezando por la urgencia de reducir su deuda pública, que asciende al 116% del producto interior bruto". Otra es que "el país no ha fomentado un mercado competitivo para las pensiones privadas del tipo 401k, como en EEUU. Esto significa que la dependencia de los ancianos de las pensiones estatales - en las que los trabajadores en activo financian las prestaciones de los jubilados actuales - es mayor que en otros lugares".
En parte por este motivo, "las prestaciones de los pensionistas actuales son generosas en comparación con otros países. La cuantía de sus pensiones equivale al 80% de los ingresos netos anteriores a la jubilación, por delante del 74% de Francia y la media del 62% de los países de la OCDE" añaden.
La Comisión Europea "está presionando a España" para que corrija esta anomalía. "La semana pasada, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), emitió su dictamen. Según este, las reformas no se amortizarían y aumentarían el déficit presupuestario de España en 1,1 puntos porcentuales del PIB en 2050" recuerdan.
"La presión demográfica es uno de los grandes problemas. Hoy en España hay tres personas en edad de trabajar por cada pensionista; en 2050 esa relación de dependencia será de sólo 1,7 a uno. La fuerte caída se explica por la esperanza de vida española de 83 años -una de las más altas del mundo- y por el baby boom" apuntan.