Los empresarios españoles siempre se quejan de que miles de puestos de trabajo, sobre todo en el sector de la construcción y en el de la hostelería, quedan vacantes cada año. Según el Instituto Nacional de Estadística son 100.000 los que desde 2018 quedan vacantes. Generalmente puestos para personas poco cualificadas que, no obstante, se quedan sin cubrir. Por eso el ministro de Inclusión y Seguridad Social ha emitido una instrucción para encontrar en los inmigrantes irregulares en España, mano de obra y de manera inmediata.
En la nueva reforma del Reglamento de Extranjería de julio de 2022 se añadió la figura del "arraigo por formación" para ofrecer la autorización de residencia y el permiso de trabajo si se acreditaba que el inmigrante (que tendría que llevar mínimo dos años en España) había recibido formación para dedicarse a algún oficio. Por lo que se añadía una posibilidad más para conseguir los ansiados papeles.
En el pasillo del Congreso de los Diputados, Escrivá ha afirmado este miércoles que han recibido la petición de 22.000 extranjeros que quieren formarse para entrar en el mercado de trabajo español. "Nos hemos tomado seis meses desde la primera instrucción para ver cómo funciona. Y funciona bien", ha expresado satisfecho. De hecho presume de receta al decir que " incluso se está convirtiendo en una referencia internacional". Pero como él mismo ha explicado tras su intervención en la sesión de control al Gobierno, ahora van a relajar esos requisitos. "Hemos trabajado con asociaciones que trabajando con los inmigrantes y nos han hecho saber que, desgraciadamente hay personas, sobre todo mujeres, a las que les cuesta hacer cursos tan largos". Así justifica que a partir de ahora se elimina el número mínimo de horas que tienen los cursos, que estos puedan ser a distancia o que puedan compaginarse con un trabajo.
Esta decisión, que según el ministro de Seguridad Social ya ha conseguido darle los papeles a 12.000 inmigrantes en situación irregular en España, puede provocar, según los expertos consultados por Libre Mercado un "efecto llamada" alentado por la consecución rápida de los papeles (acreditando que llevan dos años en nuestro país, que no tienen antecedentes penales y que han hecho un cursito para poder trabajar).
División en el Gobierno
A pesar de haber dado la instrucción, desde el ministerio de Escrivá este miércoles al mediodía se ha reunido la Comisión Laboral Bipartita de Inmigración, en la que también han participado los sindicatos, los empresarios y el Ministerio de Trabajo, de Yolanda Díaz. La vicepresidenta segunda del Gobierno ha dejado bien claro a su salida, que no le gusta esta receta. Reconoce que hay un "pequeño déficit" de trabajadores en algunos sectores pero lo achaca a las malas condiciones de trabajo que ofrecen los empresarios. "¿Por qué razón muchos miles de trabajadores y trabajadoras españoles se van todos los años a trabajar, por ejemplo, a la vendimia francesa?", decía Díaz para, acto seguido, recordar que su ministerio está de acuerdo con el planteamiento que hacen los sindicatos.
Hace cuatro meses, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez ya despreció la contratación de inmigrantes al plantear el Ejecutivo traerlos directamente desde el extranjero (la llamada contratación en origen) para cubrir vacantes con escasez de candidatos. "No vamos a permitirlo de ninguna de las maneras", expresó enfadado. El motivo de su enfado es doble. Los sindicatos por un lado no quieren renunciar a los cursos de formación (que imparten ellos mismos en algunos casos) y, segundo, dicen estar preocupados por los más de 3 millones de españoles en paro. "Previamente hay que hacer un trabajo de fondo para que las personas desempleadas de nuestro país puedan encontrar un empleo", expresó en enero Álvarez.
Pero lo cierto es que el Gobierno sigue avanzando en esta idea y en otras alternativas como la que Pedro Sánchez le ofreció la semana pasada al presidente estadounidense, Joe Biden y que consistía en acoger a trabajadores latinoamericanos siempre se hubiera necesidades laborales en España.
La CEOE a favor de facilitarles los papeles
Mientras tanto, según fuentes de la patronal consultadas por Libre Mercado, esta nueva normativa con el arraigo de formación más flexible, les "parece bien" ya que se muestran favorables a "tender puentes desde el desempleo a la ocupación". Por eso piden también que se activen más políticas públicas de empleo para encontrar trabajadores donde se les necesita. El otorgar papeles de manera más fácil lo consideran "una herramienta más para reducir el inédito desajuste entre la oferta y la demanda de empleo" en un país con unas cifras de paro "abultadas". Y le ven un punto positivo más que a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero podría interesar: "será una forma de sacar a muchas personas extranjeras de la economía sumergida", nos dicen.