La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha vuelto a desmontar un nuevo elemento de la política económica del Ejecutivo. En este caso, el organismo se ha referido al Ingreso Mínimo Vital (IMV), la ayuda social de la que ha hecho gala el ministro Escrivá y que no estaría llegando a tantas personas como afirma el Gobierno.
En concreto, la Segunda Opinión sobre el Ingreso Mínimo Vital publicada este jueves por la AIReF certifica que la subvención solo ha llegado al cierre de 2022 a 284.000 hogares. Es decir, que apenas el 35% de los 800.000 que podría beneficiarse lo han hecho realmente.
La presidenta del organismo independiente, Cristina Herrero, ha explicado que el número de beneficiarios es similar al contabilizado el año pasado y que también el porcentaje de solicitudes denegadas se mantienen en los mismos niveles que en 2021. Tampoco ha mejorado el plazo de tramitación de la prestación, que se sitúa en torno a los 120 días, una auténtica eternidad para las personas que se encuentran en situación de necesidad.
Menos de la mitad de lo previsto
Los 284.000 hogares beneficiados contrastan con todas las previsiones hechas hasta ahora por el Gobierno: no casa ni con la estimación de 560.000 hogares prevista a inicio de año y ni mucho menos con la 627.000 hogares anunciada en mayo. ¿El motivo? Pues, según la AIReF, que el Ministerio habría estado utilizando las cifras brutas, contabilizando los hogares que han recibido en algún momento el IMV pero sin tener en cuenta las bajas del programa. Una auténtica chapuza estadística que ha servido al Gobierno para inflar las cifras de su programa estrella de subsidios.
Mientras tanto, el gasto anual en 2022 para esta prestación ha sido de 1.900 millones, lo que supone prácticamente la mitad de lo previsto.
De igual forma, la Autoridad Independiente ha señalado que las cifras tan bajas de beneficiarios responden, por un lado, a que casi 470.000 familias con derecho a percibir esta prestación –el 58% de los posibles beneficiarios– no solicitaron el IMV en 2022. Y, en segundo lugar, advierte de que el 69% de las solicitudes se han denegado desde el Gobierno, principalmente por el nivel de renta, lo que en la AIReF achacan en buena medida a "dificultades en el ámbito de la gestión".
Sea como fuere, lo que resulta evidente es que, mientras el Ejecutivo mantiene –en base a manipulaciones estadísticas– un discurso en el que apunta a un rotundo éxito del IMV, por otro lado no parece muy interesado (o muy competente) en que la ciudadanía acceda a esta ayuda. Las bajas tasas de solicitudes y el desproporcionado nivel de denegaciones lo ponen de manifiesto.