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Temor en la industria del automóvil a la entrada en vigor de unos aranceles pactados con Reino Unido

La patronal automovilística europea pide a la Comisión que aplace la entrada en vigor de una cláusula con Reino Unido sobre coches eléctricos.

La patronal automovilística europea pide a la Comisión que aplace la entrada en vigor de una cláusula con Reino Unido sobre coches eléctricos.
Pixabay/CC/Mikes-Photography

En pleno proceso de electrificación y con otros frentes abiertos por los cambios en la normativa de emisiones de la UE, los fabricantes de coches han advertido de un cambio en las relaciones comerciales con Reino Unido que entrará en vigor el próximo 1 de enero y que podría suponerles un duro golpe.

Se trata de una modificación en las condiciones para las exportaciones de vehículos eléctricos dentro del Acuerdo de Comercio y Cooperación firmado por la UE y Reino Unido tras el Brexit. El reglamento estipula que los bienes exportados de la UE a Reino Unido deben cumplir una serie de requisitos "de origen" para no pagar aranceles. En lo referido a los vehículos eléctricos, a partir de 2024 las condiciones se endurecerán al estipularse que las baterías así como todos sus componentes y algunos de los materiales críticos que las componen se produzcan en la UE o el Reino Unido. Una norma pensada para fomentar las inversiones verdes pero que ahora temen los fabricantes. Hasta ahora, sí se permitía el comercio sin aranceles si las baterías se ensamblaban en Europa, aunque sus componentes se fabricaran fuera.

La introducción de estos aranceles a la exportación de un 10% a partir del 1 de enero de 2024 supondría, según la industria, unos costes de 4.300 millones para las empresas entre 2024 y 2026, un duro golpe, avisan, para el sector pero también "para la economía europea". Cabe señalar que Reino Unido es el principal mercado de los fabricantes de la UE: en 2022 se exportaron 1.090.261 vehículos que supusieron casi un 20 por ciento de la cuota de mercado, según cifras de la patronal. En cuanto al vehículo eléctrico, la cuota fue del 47 por ciento. China, mientras, creció hasta el 32% frente al 2% en 2019.

Petición a la Comisión Europea

La directora general de la asociación europea de fabricantes de automóviles (ACEA) Sigrid de Vries, ha enviado una carta a la Comisión Europea en la que reclama que la entrada en vigor de estas nuevas condiciones se retrase, alargando el periodo de transición actual tres años más. Señala, entre otras cosas, que aunque la intención es potenciar la fabricación de baterías en Europa, el continente aún "no ha establecido una cadena de suministro de baterías segura y fiable que pueda cumplir con estas reglas más restrictivas en este momento". "En un momento en que nos enfrentamos a una creciente competencia extranjera", en clara alusión a China, "la aplicación de estas normas tendría graves consecuencias para la industria del vehículo eléctrico en Europa justo cuando deberíamos acelerar masivamente la producción y las ventas".

De Vries apunta que pese a la "inversión masiva" en el sector, "se necesita tiempo para desarrollar la capacidad requerida". Por el momento, la cadena de suministro sigue controlada por China en lo referente a componentes y también materias primas. Y así lo admite ACEA, que señala que en este periodo de transición, "los fabricantes de vehículos deben confiar en celdas de batería o materiales importados de Asia".

Objetivos "inalcanzables"

En el informe hecho público este martes, también se apunta que esta situación podría suponer una reducción de producción de vehículos eléctricos "en unas 480.000 unidades" entre 2024 y 2026. "En este momento crítico de la transformación verde de nuestra industria, la aplicación de reglas de origen inalcanzables tendrá consecuencias directas significativas en términos de una posible pérdida de producción de vehículos eléctricos en Europa", señala la asociación, que alerta de que las fábricas podrían ser "forzadas" a rebajar su producción en unas cifras equivalentes a las de dos fábricas. .

En la nota, también alertan de que los vehículos eléctricos chinos ya se han hecho con "un tercio del mercado británico" pese a los aranceles. "Si los fabricantes europeos estamos forzados a pagar lo mismo, vamos a perder terreno", dicen los fabricantes, que califican estos aranceles de "masivos e innecesarios". ACEA representa, entre otros, al Grupo Volkswagen, Renault y BMW.

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