Nueva fiesta en el Gobierno por el último dato de inflación. Este miércoles, el Instituto Nacional de Estadística (INE) publicaba la cifra definitiva del Índice de Precios de Consumo (IPC), que confirma que aumentó un 0,6% en junio en relación al mes anterior y que situó su tasa interanual en el 1,9%.
El presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez se mostraba pletórico por un dato menor que el de mayo al que calificaba como "éxito de país". Que la inflación siga subiendo un 1,9% es "un éxito de país que mejora la competitividad de empresas y el poder adquisitivo de los salarios. Frente a bulos y mentiras, hechos y datos" celebraba Sánchez.
España es la primera gran economía de la zona euro que reduce la inflación por debajo del 2%, 9 puntos en un año.
Un éxito de país que mejora la competitividad de empresas y el poder adquisitivo de los salarios.
Frente a bulos y mentiras, hechos y datos. pic.twitter.com/C98wYjjkyc
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) July 12, 2023
Primero, no deja de ser llamativo, que cuando la inflación escalaba a niveles nunca vistos el año pasado, Sánchez aseguraba que "la inflación era única responsabilidad de Putin y de su guerra ilegal en Ucrania". Sin embargo, ahora que la subida de precios se ha moderado, no duda en atribuirse el mérito a él mismo.
Segundo, hay que dejar claro que, aunque el IPC haya cerrado junio con un dato menor que el de mayo, el problema continúa: seguimos estando ante una subida. Es decir, los precios todavía son más caros que el mes pasado y lo verdaderamente dañino es que la inflación acumulada en los últimos dos años (junio de 2021) se sitúa alrededor del 12,3%, que es el poder adquisitivo que han perdido los ciudadanos durante ese tiempo.
Además, si comparamos la subida de precios con junio de 2018, cuando Sánchez llegó al Gobierno, la escalada de la inflación es todavía peor: se ha disparado un 15,5%.
El espejismo del efecto escalón
Un tercer detalle que desmonta el triunfalismo del Gobierno respecto a la evolución de los precios es el evidente efecto escalón del dato de junio. Justo en junio del año pasado la inflación estaba subiendo un histórico 10,2%, por tanto, es normal que este indicador ahora suba menos.
Como ya publicamos en Libre Mercado, como el dato de julio saldrá de la comparativa con el mismo mes del año anterior (el máximo histórico del 10,8%) tampoco sería extraño que el resultado volviera a ser favorable al relato del Gobierno situándose incluso por debajo de este último 1,9%.
Otro dato que no es para nada un motivo de celebración es la subyacente, que está enquistada en el 5,9% en junio. Es decir, la subida de precios afecta a todas las áreas de la economía española y lleva por encima del IPC general desde finales de 2022.