El Gobierno al completo ha salido en plena campaña electoral a festejar una supuesta y falsa moderación de los precios. Una moderación que no es tal y que sigue sumando subidas de la práctica totalidad de los productos y servicios. El dato más demoledor que oculta el Gobierno es, de hecho, la subida interanual acumulada del precio de los alimentos: nada menos que otro 10,3%.
El último dato del Índice de Precios al Consumo (IPC) registrado en junio ha quedado en un 1,9%. Es decir, que se suma otra 1,9% a todas las subidas previas de los precios. Porque sólo la deflación supone una bajada de precios. La inflación, alta o baja, implica que la subida se suma a las alzas previas y que, por lo tanto, no existe moderación alguna de los precios, sino sólo del ritmo de subida del coste.
Pero, para colmo, el dato de inflación subyacente ha quedado en el 5,9% anual y, sobre todo, la subida de los alimentos se sitúa en otro 10,3%.
Como destaca la OCU, alimentos muy básicos siguen disparando sus precios respecto al año pasado. Así, alimentos imprescindibles como "el azúcar han subido su precio casi un 45% en el último año; la leche o las patatas alcanzan el 19%, el aceite de oliva llega al 15%, la carne de cerdo un 16% más cara, los cereales y los huevos un 13% y las legumbres y hortalizas frescas más de un 11%".
El informe de la Organización de Consumidores y Usuarios, de hecho, desvela que, "pese a las bajadas del IVA, los alimentos son más caros este año, y el resultado de este incremento de precios es evidente: llenar el carro de la compras es cada vez más caro". Y el resultado son unas "economías domésticas atenazadas. En este panorama, muchos hogares españoles están teniendo dificultades para afrontar sus gastos diarios".
La OCU explica que "en una reciente encuesta supimos que cada vez son más los españoles que han adaptado sus hábitos de consumo a la inflación. La mayoría había cambiado sus hábitos de uso de calefacción o electrodomésticos, y más de un tercio de los encuestados cogía menos el coche debido al coste de la gasolina o el gasoil". Además, "muchos estaban dejando de comprar determinados productos también en alimentación: el precio de alimentos tan básicos y necesarios como las frutas, está en niveles nunca vistos", añade el informe. Y "más nos afecta modificar los hábitos de compra de alimentos. Según los datos de la encuesta, el 90% de los españoles encuestados han cambiado algo en sus hábitos alimentarios".
Así, "casi uno de cada cuatro compra menos comida en general; tres de cada diez compran menos carne o pescado; el 18% compra menos fruta y vegetales; dos de cada tres compra ahora más productos en oferta, o más marcas blancas; según el Índice de Solvencia Familiar, al 42% le resulta difícil comprar fruta y verdura y el 48% tiene algunas o muchas dificultades para comprar carne y pescado frescos".
Otros indicadores refuerzan estas conclusiones. Un reciente informe económico se ha encargado de recopilar el impacto del mandato de Pedro Sánchez entre la población más vulnerable. La consultora es Freemarket y el estudio se basa en datos plenamente oficiales. Y el resultado es demoledor contra el PSOE: un millón más de personas vulnerables y una rampa imparable de hogares en dificultad severa. Y todo ello lo negó el aún presidente entre mentiras en el debate con Alberto Núñez Feijóo.