El actual Gobierno de PSOE y Podemos ha sido uno de los más voraces de la historia de España, ya que ha creado o subido más de 40 impuestos en los últimos 4 años, a un ritmo medio de un incremento al mes. Sin embargo, parece que no es suficiente.
Los equipos del PSOE y sus socios de izquierdas se han afanado en las últimas semanas en diseñar una nueva e intensa retahíla de alzas fiscales, cuya aplicación tendrá lugar en caso de que las elecciones generales del próximo 23 de julio arrojen los escaños suficientes para que Pedro Sánchez siga ocupando la Moncloa.
En concreto, los programas electorales de PSOE, Sumar, ERC y Bildu incluyen más de 30 nuevos impuestos, en forma de subidas o creación de figuras tributarias adicionales. Entre otras, destacan las siguientes:
Imposición sobre renta y patrimonio
- Subirán el IRPF:
- Ampliarán el número de tramos a partir de 120.000 euros y aplicarán tipos marginales crecientes, desde el 45% al 52% para rentas a partir de 300.000 euros.
- Elevarán la tributación sobre el ahorro, hasta aplicar un tipo del 30% a las rentas de capital a partir de 120.000 euros (el tipo máximo vigente se sitúa en el 28% a partir de 300.000 euros).
- Eliminarán el actual régimen de estimación objetiva y el régimen especial de IVA que lleva asociado.
- Eliminarán aquellas deducciones del IRPF "sin justificación económica, muchas de las cuales generan además una reducción de la progresividad del impuesto".
- Reformarán normativa del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) para que los ayuntamientos puedan elevar la tributación que pagan los propietarios de vivienda.
- Castigarán fiscalmente los pisos vacíos.
- El Impuesto Temporal de Solidaridad de las Grandes Fortunas, cuya finalidad es castigar a las CCAA que eliminaron o rebajaron el Impuesto de Patrimonio, también se convertirá en permanente. Y el tipo máximo aplicable se elevará aún más, desde del 3,5% actual al 4% para los patrimonios más elevados.
- También se implantará un impuesto mínimo de Sucesiones y Donaciones a nivel nacional, castigando así a la regiones que, dentro de su ámbito de competencias, han optado por reducirlo o eliminarlo en práctica mediante amplias bonificaciones.
- Establecerán un nuevo gravamen sobre los "suelos ociosos" disponibles para urbanización.
Fiscalidad empresarial
- El impuesto temporal y extraordinario que aprobó el Gobierno sobre los resultados empresariales de banca y energéticas se convertirá permanente y ordinario.
- Elevarán el Impuesto de Sociedades para las grandes empresas mediante la aplicación de un tipo mínimo del 15%, de forma que ninguna empresa tribute por debajo de ese umbral, con independencia de las deducciones, exenciones, reducciones y beneficios fiscales a los que tenga derecho.
- Limitarán la compensación de bases negativas de ejercicios anteriores.
- Recortarán las deducciones, exenciones y correcciones para aproximar el tipo efectivo que pagan las empresas al nominal.
- Limitarán las exenciones de dividendos y plusvalías de sociedades por su participación en sociedades filiales.
- Revisarán las "excesivas ventajas" en la consolidación de cuentas de los grupos internacionales.
- Concretarán nuevos criterios para definir el concepto de sede de dirección efectiva y castigarán fiscalmente a las empresas que decidan trasladarse a países con una tributación inferior a la española.
- Elevarán la tributación de las sociedades de inversión de capital variable (SICAV) y de las sociedades anónimas cotizadas de inversión en el mercado inmobiliario (SOCIMI).
Fiscalidad verde
- Crearán un nuevo impuesto sobre los "bienes y servicios de lujo", tales como vehículos, aviones privados, yates y vuelos frecuentes peninsulares o en clase business.
- Castigarán fiscalmente los "bienes y servicios vinculados a los combustibles fósiles, la aviación de corta y media distancia en la Península, la ganadería intensiva o los productos de un solo uso".
- Crearán una nueva tasa sobre el plástico para desincentivar el uso de envases en toda la cadena de valor.
- Crearán un impuesto general a las "grandes empresas contaminantes", basado en las emisiones de óxido de nitrógeno (NOx) y azufre (Sox).
Impuestos indirectos
- La tasa Tobin que grava las transacciones financieras, como la compra de acciones, se ampliará a otro tipo de productos, como los derivados financieros y las operaciones de alta frecuencia.
- Castigarán fiscalmente a las bebidas azucaradas y a los alimentos ultraprocesados.
- Subirán los impuestos al alcohol y el tabaco.
- Aumentarán el impuesto al juego al 30%.
- Aplicarán un nuevo impuesto a la carne industrial.
- Crearán un impuesto especial sobre los beneficios de grandes distribuidoras alimentarias.