Recientemente hemos conocido los datos publicados por Adecco, en base a cifras de Eurostat, acerca de los niveles de salarios brutos en la Unión Europea. Lo que el estudio refleja, con datos del año 2022, es que el salario ordinario bruto español se situó un 20,9% por debajo la media europea. Así, mientras que en nuestro país éste fue de 1.822 euros al mes (máximo desde 2008), el promedio de la Unión Europea alcanzó los 2.302 euros mensuales. De este modo, los trabajadores españoles, en concepto de salario ordinario bruto (excluyendo pagas extraordinarias y las deducciones y retenciones correspondientes), cada mes reciben 480 euros menos que la media europea. Dicho de otra manera: al año la brecha asciende hasta los 5.760 euros.
Si bien es cierto que, de esta forma, el salario bruto español se sitúa en una posición intermedia dentro del conjunto de la Unión Europea, y aunque según Adecco la brecha entre los salarios europeos se haya ido reduciendo desde 2010, en términos absolutos nuestro país aún está más cerca de la peor de las cifras que del mejor dato: mientras que el diferencial entre el salario ordinario bruto español y el de Luxemburgo (el mejor situado, con 3.713 euros al mes) nos reporta una pérdida de 1.891 euros mensuales, respecto de los trabajadores búlgaros (el peor de los datos, con 650 euros cada mes) los españoles se sitúan por encima con una diferencia de 1.172 euros al mes.
Por otra parte, si nos comparamos con nuestros vecinos más cercanos, vemos que España registra mejores datos que Portugal (donde se cifra en 1.154 al mes el salario ordinario bruto), pero que en comparación con Italia perdemos 352 euros al mes (4.224 cada año), 752 euros cada mes respecto de Francia (9.024 al cabo del año) y 1.326 con Alemania (15.912 en doce meses).
Pérdida de poder adquisitivo
Desde que Pedro Sánchez llegó al poder en junio de 2018, las condiciones de vida han empeorado considerablemente en nuestro país. Adecco, en otro estudio publicado el pasado mes de julio, explicaba cómo el salario medio español, a pesar del incremento que había experimentado (un 4%), en 2022 perdió poder de compra por una proporción del 4% respecto del año anterior, puesto que la inflación media cerró 2022 en el 8,4% . Este fenómeno, además, fue generalizado en nuestra economía, pues afectó a todos los sectores.
Si comprobamos la evolución del índice general de precios del INE, apreciaremos que en julio, desde el mismo mes del año 2019 (último mes de julio anterior a la pandemia), el incremento de los precios fue del 16%.
En este mismo sentido, el precio de los alimentos y bebidas no alcohólicas ha aumentado un 31% en el mismo período.
Como publicaba Libre Mercado, en los dos últimos años los salarios reales han caído en España un 6,4% en los dos últimos años ajustados a la inflación subyacente, que el pasado julio fue del 6,2%. Así, en España más de 1,5 millones (1.687.932) de hogares en 2022 no cubrían sus gastos esenciales con su renta bruta.
La mano de obra más barata de la UE
La situación salarial española convierte a nuestro país en uno de los que tiene la mano de obra más barata del continente, tal y como recordaba Libre Mercado. Sólo compiten por ese dudoso honor Portugal y Estonia. Al respecto, las cifras de Eurostat reflejan que en 2022 en España la hora de trabajo se pagaba de media a 17,5 euros (un 61,45% menos que en Luxemburgo, el país donde más se pagaba, con 45,4 euros por cada hora). A ello debemos añadirle que, además, España sufre la peor cuña fiscal de la UE. En concreto, la OCDE la cifra entre el 35,7% y el 43,7%.
Malos datos del mercado de trabajo
Lo cierto es que a pesar del triunfalismo del Gobierno, el efecto estacional de los meses de verano y la distorsión de las estadísticas de empleo, el mercado laboral español no goza de una buena salud.
En Libre Mercado hemos informado también de que los datos de la EPA muestran cómo el número de pluriempleados ha aumentado, al mismo tiempo que ha descendido el número de horas trabajas. En total, en el segundo trimestre de 2023, 588.300 personas trabajaron pluriempleadas, superando así los niveles de 2008 (de los cuales el 80% del total eran asalariados). Esto muestra la creciente necesidad de parte de los trabajadores de combinar diferentes empleos.
Del mismo modo, el INE muestra que en el segundo trimestre de 2023 los ocupados trabajaron 33 horas semanales, mientras que en el primer trimestre de 2019 trabajaron 34,6 y en el segundo 34,5.
A todo ello debemos añadirle que la tasa de paro española es la mayor tasa de paro de toda la Unión Europea (11,7%). Ocurre lo mismo con el paro juvenil (27,4%), que se sitúa en el 42,94% para la población de entre 16 y 19 años y en el 24,87% para los jóvenes de entre 20 y 24.