Menú

El desplome de la danesa Orsted destapa el gran problema de la eólica marina: ¿es realmente rentable?

El gigante de la eólica offshore Orsted publicó un profit warning que desplomó a la compañía un 25% en un sólo día.

El gigante de la eólica offshore Orsted publicó un profit warning que desplomó a la compañía un 25% en un sólo día.
David Dixon Creative Common

Cada día hay más evidencias de que los famosos objetivos de desarrollo sostenibles que marca la agenda 20-30, están construidos sobre una brutal cantidad de mentiras. Sin duda, el informe elaborado por 1.600 científicos, entre los que destacan algunos premios Nobel como el Dr. John F. Clauser (Premio Nobel de Física en 2022), apunta en esa dirección: "No hay emergencia climáatica", decía Clauser quien, además, destacaba en este informe que la realidad es "políticamente incorrecta" por cuanto resta verosimilitud, credbilidad o sentido a toda la política que mueve el mundo en torno a la lucha contra el cambio climático.

Una de las principales ramas de esta lucha es precisamente la transición energética para instalar en el mundo desarrollado más potencia de origen renovable para lograr la "descarbonización" y sustituir básicamente con generadores de energía renovable toda la potencia instalada basada en combustibles fósiles.

Decía Clauser que "la verdad real es políticamente incorrecta y no refleja objetivos políticos, comerciales o deseos de líderes" y añadía que "puedo decir con confianza que no hay una crisis climática real y que el cambio climático no causa eventos climáticos extremos".

Pues bien, lo cierto es que parte de esos intereses políticos y económicos han ido fijando hitos, como la instalación masiva de parques eólicos marinos (uno de los objetivos, como el de la instalación de placas solares, o centrales de biomasa). Pues bien, el problema de los molinos offshore, es que cada vez son menos rentables.

viento-eolica-marino-irlanda-renovables.jpg

Una de las compañías que ha levantado la luz de alarma es Orsted, quien ha presentado un Profit Worining (es decir una corrección a la baja de sus previsiones de beneficios), debido precisamente a las dudas sobre la rentabilidad de algunos de sus parques eólicos en EEUU.

cotizacion-orsted.jpg

Orsted se desplomaba el pasado 29 de agosto UN 24,8% desde posiciones en el entorno de los 75 euros, hasta los 60 euros. En una sola sesión, tras presentar ese profit warning. En lo que va de año, acumula unas pérdidas del entorno del 40%.

En su comunicado, la empresa advertía que tenía "deterioros" por un total de 2.150 millones de euros en su cartera de proyectos norteamericanos, debido a problemas en la cartera de suministros y a las subidas de tipos de interés.

La compañía danesa añadía que existe "un riesgo creciente sobre la capacidad de dichos proveedores para cumplir con los compromisos y plazos contratados". El grupo considera que los "efectos en cadena" y los costes extra derivados de estos problemas ascenderían a 5.000 millones de coronas danesas (unos 671 millones de euros).

La evidencia del problema

El botón de muestra de Orsted (que aterrizaba en España en 2022 "para apoyar al país en su camino hacia la descarbonización con soluciones integradas de energía renovable beneficiosas para el planeta y las comunidades locales"), pone sobre el tapete energético una realidad: la eólica offshore (marina) tiene unos problemas de rentabilidad evidentes.

En un reciente informe de la consultora Wood Mackenzie, se ponía el dedo en la llaga del problema y es que la inversión mundial para poder aalcanzar los objetivos de instalación de 80 gigavatios (GW) de eólica en el mar al año requeriría de más de 100.000 millones de dólares de inversión. Éste es el objetivo de los gobiernos y el informe de Mackenzie lo considera directamente imposible.

Uno de los motivos de que sea tan complicado alcanzar ese objetivo lo señalaba uno de los autores del informe, Chris Seiple, quien señalaba que "cerca de 80 GW de instalaciones anuales para cumplir con todos los objetivos gubernamentales no es realista, incluso alcanzar nuestra previsión de 30 GW ya resulta poco realista si no hay una inversión inmediata en la cadena de suministros". Y es que el problema radica en una cuestión clave: la rentabilidad.

Falta de rentabilidad

Seiple, cuyas declaraciones aparecen recogidas en El Periódico de la Energía, recordaba que "el exceso de oferta resultante de la ampliación de la cadena de suministro en 2015 es uno de los factores que deprimen la rentabilidad, que vio a la industria aumentaar su capacidad para suministrar alrededor de 800 turbinas, en comparación con el promedio anual de 500 desde entonces. Los proveedores también tienen que hacer frente ahora a la inflación de los últimos años y al aumento de los costes de insumos básicos", dijo Seiple.

Una fuente del mercado, analista del sector energético, confirma estas impresiones: "el problema de Orsted ha sido claramente EEUU, donde la rentabilidad de sus inversiones allí se ha visto mermada".

Ante esta situación, la consecuencia es lógica: "los proveedores actuales son cautos en sus planes de inversión y la falta de rentabilidad está dificultando su capacidad de financiar la ampliación de la capacidad de fabricación", sentencia Seiple.

Temas

En Libre Mercado

    0
    comentarios