Las empresas españolas tienen problemas para cubrir vacantes. La patronal Cepyme ha presentado un informe recientemente en el que denuncia que los empresarios no encuentran trabajadores. Desde la izquierda tienen clara la solución: páguenles más.
Eso sí, poco les importa que uno de los principales problemas de esta falta de empleados sea el desajuste que hay entre la formación de los trabajadores y lo que se necesita en el mercado laboral. También es cierto que las empresas tampoco encuentran camareros en un país con casi 3 millones de parados. ¿Eso es porque les pagan poco?, ¿porque esos parados están cobrando alguna prestación social que les desincentiva a buscar empleo?, ¿porque el coste de contratar es muy alto?...
Hay que destacar que el coste laboral ha sufrido un aumento sin precedentes desde 2020 hasta el segundo trimestre de 2023, el último dato disponible. Esta magnitud, que es la factura real que le supone a la empresa tener a una persona en plantilla, ya ha superado la friolera de los 3.000 de media al mes.
Teniendo en cuenta el coste laboral desglosado, vemos cómo el coste salarial ha aumentado un 5%, es de 2.262 euros, pero resulta que las cotizaciones sociales aumentan en mucha mayor proporción, un 7,8%.
Esto se debe a la estocada en cotizaciones sociales que ha introducido José Luis Escrivá este año para empresarios y trabajadores. Esta subida fiscal es del 0,6%, una cifra que el Gobierno de PSOE y Podemos piensa duplicar en los próximos años. También influyen otras medidas, como las mayores penalizaciones al empleo temporal vía cotizaciones sociales. Esta es una de las razones que explican por qué las empresas no pagan más a sus trabajadores: los impuestos al trabajo están subiendo en mayor proporción a lo que lo hacen los sueldos.