El Gobierno se empeñó en decir que la subida de precios, el estallido de la inflación, era un fenómeno coyuntural. Lo dijo antes de que estallara el guerra de Putin en Ucrania, ya que los precios del gas empezaron a repuntar y a disparar los precios de prácticamente todo en verano de 2021, antes de que las tropas rusas, siquiera se posicionaran en la frontera ucraniana.
Pese a todo y cuando la ya se empezaba a percibir que no se trataba de algo pasajero, el Gobierno se empeñó en culpar a la guerra de la escalada de precios. Después a las eléctricas y los bancos, ahora son los malvados capitalistas y los empresarios como Juan Roig, los culpables del cada vez mayor empobrecimiento al que los españoles nos estamos viendo sometidos.
Mientras, el Gobierno no ha dejado de alimentar esa espiral inflacionista inflando la deuda pública, el gasto público y prometiendo ayudas y fondos europeos a diestro y siniestro, amén de pedir al BCE que continúe con sus compras de deuda a países como España o Italia.
Pues bien. Si hacemos caso al Gobierno de unos meses a esta parte, el Gobierno presume de haber sido capaz de rebajar la inflación en España, incluso aquella que afecta directamente a los alimentos y que mantiene tasas acumuladas por encima del 26% desde 2021.
Los datos que ofrece este jueves el Instituto Nacional de Estadística corresponidentes al indicador adelantado de IPC del mes de septiembre son meridianos, después de la moderación que ha mantenido el indicador principal desde el verano del año pasado, acumula ya tres meses consecutivos de subidas pasando del 1,9% alcanzado en el mes de julio al 3,5% de este mes de septiembre.
Mientras, la inflación subyacente aunque se modera muy ligeramente sigue muy cerca el entorno del 6% (5,8%)en el que se mueve desde el pasado mes de marzo. Lateralizando su comportamiento, y reflejando una consistencia duradera en la tensión alcista de los precios de consumo regular en España.
En concreto, el IPC adelantado del mes de septiembre avanza un 0,2% respecto al mes anterior y elevó nueve décimas su tasa interanual, hasta el 3,5%. Este avance se debe fundamentalmente al encarecimiento de la electricidad y los carburantes.
Estadística ha atribuido el repunte del IPC en septiembre a la subida de los precios de la electricidad, frente al descenso que experimentaron un año antes, y, en menor medida, al encarecimiento de los carburantes, en contraste con la rebaja de precios que registraron en septiembre de 2022.
El INE publicará los datos definitivos del IPC de septiembre el próximo 13 de octubre.