Las ventas de aceite de oliva de orujo se han disparado hasta el 19% entre los meses de mayo y agosto (un 30% más que la media de los cinco años anteriores), según datos de la Asociación de Industriales Envasadores y Refinadores de Aceites Comestibles (Anierac).
Mientras tanto, el precio de los aceites de oliva sigue incrementándose, lo que ha servido para poner en valor al aceite de orujo, más económico. "Poquito a poco, ese trabajo continuo que hemos ido haciendo para recuperar el prestigio del aceite de orujo, por fin parece que se está notando", de acuerdo con Joaquín López, director de la Asociación Nacional de Empresas de Aceite de Orujo (ANEO), quien añadía que "somos los mayores refinadores del mundo de aceite de orujo" con una producción media de 130.000 toneladas.
En este sentido, López explicaba en declaraciones a Europa Press que, a pesar de que la campaña actual comenzó "en claro descenso con respecto a la campaña anterior" en relación con las ventas de aceite de orujo, "a partir del mes de mayo se dio la vuelta y empezó a comercializarse bastante más el aceite de orujo que lo que se hizo en la campaña anterior y lo que se hizo en la media de las últimas cinco campañas".
Así, López destaca que "la subida del precio del aceite de oliva, se está viendo reflejado un aumento de ventas del aceite de orujo", puesto que éste es la mitad de caro que aquél, a lo cual se le añade que "a la gente le gusta los aceites que vienen de la oliva porque le gusta ese sabor", por lo que "lo que está haciendo es consumir más el aceite de orujo".
Sin embrago,, ahora los precios del aceite de orujo también han subido: se sitúan entre los 4,5 y los 5,5 euros por litro, un euro más caros que al inicio de la presente campaña (cuando su precio oscilaba entre los 3,80 euros y 4,20 euros), unos precios, no obstante, mucho menores que los del aceite de oliva virgen extra, cuyo litro ronda los 10 euros.
El aceite de oliva, por las nubes
Por su parte, el precio del aceite de oliva no deja de incrementarse. En septiembre se disparó un 67% en tasa interanual, su mayor subida en 21 años, y aumentó asimismo un 10,1% respecto del mes anterior. De este modo, desde marzo de 2021 el aceite de oliva ya se ha encarecido 136,6%, acumulando 29 meses consecutivos de ascensos interanuales, con crecimientos de dos dígitos en los últimos 28 meses desde que comenzara la actual tendencia al alza del precio del aceite de oliva en el mes de abril del 2021 con una subida del 2%, a lo cual se siguió otra del 5% en mayo.
Así, el gasto medio por hogar en aceite de oliva ha crecido en 20 euros desde 2022, puesto que en 2022 alcanzó los 97,7 euros, mientras que en 2021 éste fue de 77,6 euros. Se trata, con todo, de la cifra más alta desde 2007, cuando el gasto medio por hogar en aceite de oliva se situó en 98,9 euros.
En este sentido, los agricultores señalan que la sequía es la causa de estos incrementos de precios del aceite de oliva, porque por segundo año consecutivo la falta de agua ha causado una mala cosecha, impidiendo que la producción alcanzara los niveles necesarios.