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El Gobierno del caos: el jaque de Yolanda Díaz al campo tumba los pactos previos de Planas con los agricultores

Sumar quiere prohibir el uso del glifosato, herramienta que los agricultores defienden para garantizar que la agricultura siga siendo sostenible.

Sumar quiere prohibir el uso del glifosato, herramienta que los agricultores defienden para garantizar que la agricultura siga siendo sostenible.
La vicepresidenta del Gobierno en funciones y líder de Sumar, Yolanda Díaz, participa en el evento Metafuturo. | EFE

Yolanda Díaz ha puesto a la agricultura en su punto de mira. El grupo parlamentario de Sumar ha presentado una proposición no de ley en el Congreso de los Diputados para que Pedro Sánchez respalde ante la Comisión Europea el fin del uso del glifosato en el campo. Y se trata del principal herbicida usado en los cultivos. Sin el glisofato el coste de eliminar las malas hierbas se dispararía y la agricultura tendría que replantearse muy seriamente su capacidad de competir en igualdad con otros mercados no comunitarios. Pues bien, como desvelan ahora asociaciones agrarias, para colmo, las conversaciones mantenidas por el campo con el Gobierno de la propia Yolanda Díaz iban justo por el camino contrario: por el de respaldar la posibilidad de seguir usando el herbicida. Pero Sumar ha decidido dar un golpe adicional a los agricultores.

Un duro golpe para el campo

La entidad encargada de llevar a cabo estas negociaciones con el Gobierno ha sido la Alianza por una Agricultura Sostenible (ALAS), integrada por las organizaciones de agricultores ASAJA, COAG y UPA, Cooperativas Agro-alimentarias de España, la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas, Hortalizas, Flores y Plantas vivas (FEPEX) y la Asociación Española Agricultura de Conservación Suelos Vivos, AEAC.SV. Es decir, la práctica totalidad del campo. El objetivo del impulso de esta asociación y del mantenimiento de negociaciones con el Gobierno era, precisamente, el de agruparse "para asegurar la sostenibilidad agrícola" y respalda "al Gobierno de España en su votación a favor de la renovación de glifosato", desvelan desde ASAJA. Porque hasta el Gobierno socialista es consciente de que este golpe -el de prohibir el uso del principal herbicida- sería excesivo para el campo.

De hecho, la postura del propio Gobierno de Yolanda Díaz ha sido ya plasmado oficialmente y hace escasos días: la votación del 13 de octubre de 2023 "en el seno del conocido como SCoPAFF, el Comité Permanente de Plantas, Animales, Alimentos y Piensos, que emite dictámenes que informan a la Comisión Europea, es una decisión acertada que se fundamenta en el criterio científico, y una clara muestra de apoyo del Gobierno al sector productor español y del conjunto de la Unión Europea (UE)", explican desde ASAJA.

Cerca de medio siglo usando glifosato

Los agricultores señalan, además, que "la decisión de votar a favor conlleva un impacto positivo directo para los consumidores españoles y europeos. En un contexto de inflación, se podrá seguir empleando una herramienta que contribuye a la productividad agrícola y que permite llevar a los hogares productos seguros y sostenibles sin encarecer innecesariamente el coste de producción". Y todo ello, por otra parte, porque "el glifosato es una herramienta indispensable para la sostenibilidad de la agricultura. Nuestros cultivos se desarrollan en un medio ambiente donde tienen que competir con las malas hierbas por el agua, los nutrientes del suelo y la luz del sol, lo que puede llevar a grandes pérdidas. Necesitamos controlar estas malas hierbas para poder cultivar con éxito. Para ello, llevamos cerca de 50 años utilizando el glifosato de forma segura", comentan desde la asociación ASAJA. Pero, por lo visto, todo ello le da lo mismo a Sumar. Su líder Yolanda Díaz ha decidido que todo el análisis científico y económico no vale para nada y que su partido va por libre en un ataque adicional al campo.

La UE defiende que es seguro

La propia Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), la autoridad competente europea de la UE, ha determinado, "tras rigurosos estudios científicos, que el glifosato es seguro para los usos a los que está destinado. El criterio científico es la mejor y única garantía para el desarrollo de una producción agroalimentaria sostenible y segura", subraya ASAJA. La evidencia científica, además, remarca "que el glifosato contribuye a los objetivos de sostenibilidad de la UE en términos de lucha contra el cambio climático al permitir que los agricultores adoptemos prácticas de agricultura regenerativa, como la agricultura de conservación, que captura carbono en el suelo, fomenta la preservación y mejora de la biodiversidad en los ecosistemas agrícolas y mejora la calidad del agua. Estas prácticas agrícolas permiten una gestión proactiva para la mejora de la calidad de la tierra y para evitar la pérdida de suelo fértil por elementos como la erosión o la escorrentía". Pero Yolanda Díaz quiere poner a la agricultura en jaque mate. Y Sumar mantendrá su proposición en el Congreso de los Diputados para iniciar los pasos de la prohibición total de este herbicida en España.

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