Javier Milei se ha hecho con la victoria en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales celebradas el pasado domingo 19 de noviembre en Argentina. El candidato libertario ha sido capaz de reunir los apoyos suscitados por Patricia Bullrich en la primera ronda de los comicios y ha logrado imponerse al peronista Sergio Massa por un amplio margen.
El líder de "La libertad avanza" ha hecho de la dolarización su principal propuesta de campaña. La experiencia de países como Panamá o Ecuador invita a pensar que la adopción de la divisa estadounidense puede tener un efecto duradero a la hora de domar la inflación. De hecho, en Argentina se adoptó en los años 90 un plan de convertibilidad que avanzó en esta línea y logró moderar los precios a lo largo de la década.
La propuesta de Milei requerirá acumular reservas suficientes de dólares para materializar el eventual canje de una divisa por otra, de modo que es posible que el economista opte por emplear la convertibilidad como puente hacia el cambio definitivo, que en cualquier caso debería producirse lo antes posible para evitar que la transición monetaria se enquiste.
Al margen de esta medida, las propuestas económicas de Milei partían de soluciones maximalistas que ahora deberán ser concretadas. El nuevo presidente ha hablado abiertamente de reducir el déficit a base de recortar gasto, mejorar el clima fiscal, privatizar las empresas públicas y conceder más permisos de exploración y extracción de materias primas.
Por otro lado, Milei ha hablado de recuperar las cuentas de ahorro para la jubilación, reducir el alcance de los subsidios o limpiar de una vez por todas las deudas que ha contraído el país con inversores extranjeros que luego han subido impagos de todo tipo y se han visto obligados a litigar contra Argentina en los tribunales internacionales de arbitraje (solamente por la expropiación de YPF hay pendiente una deuda de más de 16.000 millones de dólares).
El parlamento, dividido
Sacar adelante los cambios que propone Milei exigirá acuerdos parlamentarios entre los legisladores de La Libertad Avanza y los parlamentarios de Juntos por el Cambio, el movimiento político de centro-derecha impulsado por Mauricio Macri y liderado en la actualidad por Patricia Bullrich. En las pasadas legislativas, el peronismo logró el 37,8% de los votos, frente al 27,9% del partido de Milei y el 26,1% de la coalición "macrista".
Sin embargo, estas legislativas no renovaron por completo la composición del Senado y la Cámara. Por eso, a la espera de las legislativas de 2025, el peronismo tiene 33 senadores frente a los 24 de Juntos por el Cambio o los 7 de La Libertad Avanza. De igual modo, Unión por la Patria tiene 108 miembros de la Cámara de Diputados, mientras que el grupo de Bullrich y Macri suma 93 y el de Milei, 38.
Por tanto, es probable que (1) Milei tenga que priorizar en 2024-2025 aquellas reformas que le permitan avanzar su programa sin perder su apoyo social y (2) el periodo 2026-2027 se convierta en el de mayor intensidad reformista, en caso de lograr un avance importante en las elecciones legislativas que renovarán el Congreso a mitad de mandato.