Un revelador informe publicado por el Instituto Juan de Mariana (IJM) apunta que hoy, 30 de noviembre de 2023, España ha alcanzado el llamado "Día de la Deuda". Este indicador compara los ingresos obtenidos por las Administraciones con los desembolsos acometidos por las mismas, con ánimo de estimar cuántos días de gasto se cubren vía déficit. Así pues, desde el 30 de noviembre hasta fin de año, las Administraciones Públicas vivirán "a crédito", generando déficit y aumentando la deuda para cubrir todos los dispendios previstos hasta el remate del ejercicio.
Según el análisis del IJM, si se comparan todos los ingresos y gastos previstos por las Administraciones para el año 2023, el saldo negativo alcanza el 8,6%. En términos de calendario, esto significa que, si distribuimos todos los ingresos del Estado a lo largo del ejercicio, estos caudales cubren apenas once meses de desembolsos. Por eso, el Día de la Deuda recae este año en el 30 de noviembre.
Los resultados para el conjunto de la Unión Europea se pueden consultar en los dos siguientes recursos gráficos, un calendario y una tabla de datos:
El informe del centro de estudios liberal observa que hay siete países de la UE en los que el Día de la Deuda de 2023 tiene lugar antes que en España, pero también recalca que la deuda media de estas economías es significativamente más baja, situándose en promedio en un 53,8% del PIB, de modo que la indisciplina fiscal que se haya podido apreciar en dichos países es menos preocupante que la española, ocurrida en un país como el nuestro, donde los pasivos públicos rondan el 110% del PIB.
La situación varía según las Comunidades Autónomas. La Rioja encabeza la lista con el Día de la Deuda llegando el 17 de noviembre, mientras que Galicia destaca positivamente, agotando sus ingresos el 28 de diciembre. Sin embargo, la condonación de la deuda catalana que ha anunciado Pedro Sánchez puede desincentivar el rigor exhibido por regiones como Galicia y dar alas a las comunidades menos responsables desde el punto de vista fiscal.
El IJM encuentra que el endeudamiento sostenido se ha vuelto una constante en España, estimando que se van a encadenar no menos de 21 años consecutivos (2008-2028) con el presupuesto público en situación de déficit. El volumen de deuda acumulado por las Administraciones Públicas ha crecido vertiginosamente, pasando de menos del 40% a más del 110% del PIB entre 2008 y 2022, incumpliendo las reglas de la Eurozona que exigen que los pasivos del Tesoro no superen el 60% del PIB.
El documento también subraya que España se posiciona como el segundo país de Europa con el mayor aumento de la deuda pública desde finales de 2019 hasta el primer trimestre de 2023, registrando un incremento de 14,6 puntos del PIB, muy por encima del aumento observado en el conjunto de la Unión Europea, que fue de 6 puntos del PIB.
La deuda pública actual asciende a 29.500 euros por habitante y 74.500 euros por hogar, con un incremento proyectado de 60.000 millones de euros en 2023. Esta es una carga significativa para el desarrollo económico del país y esconde el verdadero costo del gasto público, trasladando su financiación al futuro. Además, la deuda pública crece en España a un ritmo de 164,8 millones de euros cada día, lo que supone 6,8 millones por hora, 114.155 euros por minuto y 1.903 euros por segundo.