Tras la última advertencia de la compañía ante los ataques del Gobierno, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha atacado a Repsol este viernes asegurando que es "una empresa profundamente desagradecida" y ha invitado a sus directivos y accionistas a "pensar" en que la compañía "es lo que es, básicamente, porque viene del sector público", al tiempo que ha opinado que "deberían tener un poco menos de soberbia y pensar un poco más en la gente que ha querido y tolerado que tenga el desarrollo que tiene hoy".
Así se ha pronunciado, en declaraciones a los medios en Alzira (Valencia), después de que el presidente de Repsol, Antonio Brufau, advirtiese este jueves de que si no hay "estabilidad jurídica y fiscal" en España, las inversiones por 1.500 millones de euros que la energética prevé llevar a cabo en el país para impulsar el hidrógeno renovable se irán a "Portugal o a Francia". El dirigente sindical ha acusado a Repsol de tener "todo tipo de privilegios en España".
Además, ha puesto el foco en el mantra de que la compañía "ha tenido unos beneficios absolutamente extraordinarios, después del impuesto que tanto les duele", de "casi el 50%". Así, se ha preguntado "qué más quieren" y "a dónde quieren llevar este país".
"Que vayan con cuidado"
Igualmente, se ha dirigido a los responsables de la energética para "decirles que vayan con cuidado", porque los países que han mencionado como posibles destinos de sus inversiones tienen un nivel impositivo "mucho más alto que en España" y una agencia tributaria "mucho más dura".
"Por tanto, menos amenazas a la sociedad que se lo ha dado todo, más pensar en los ciudadanos que tienen muy poco en nuestro país, más pensar en contribuir al bien común, porque creo que ese es el camino", ha zanjado.