El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, fue objeto de una feroz crítica por parte de la ministra de Transición Ecológica. Entroncando con otros ataques a empresarios desde el Ejecutivo, el ex dirigente del PNV recibió una reprimenda de Teresa Ribera en una entrevista en La Sexta en la que llegó a tachar de "demagogo" su discurso en un tono insólito en un miembro del Gobierno al hablar de un directivo de una de las empresas más importantes del país.
¿Qué dijo Imaz que tanto indignó a la ministra Ribera? El directivo había participado ese mismo día en una mesa redonda en el Foro de Davos titulada "Construyendo una transición equitativa" y dedicada a reflexionar sobre las consecuencias de las actuales políticas verdes. En un discurso con ideas muy similares a las que ha ido lanzando en los últimos meses, criticando los impuestos verdes y la demonización de unas tecnologías frente a otras, Imaz dejó varias reflexiones que chocan frontalmente con las políticas del Ejecutivo de Sánchez y de la Unión Europea. Estas son algunas de sus frases más destacadas:
- "Los trabajos industriales se han visto amenazados": "En los últimos dos años, hemos visto a las familias europeas sufrir porque no podían pagar sus facturas. Hemos olvidado que (la energía) tiene que ser asequible para la industria y sus empleados. Hablo de los sectores del cemento, papeleros, químicos, del metal; no pueden hacer frente a los costes energéticos en buena parte de Europa".
- Del gas al carbón: "Podéis pensar: lo estamos haciendo muy bien porque estamos descarbonizando. Pero al mismo tiempo multiplicamos por dos, por tres o cuatro el precio del gas natural licuado en el mundo porque lo necesitamos y porque nos hemos olvidado de cómo producir gas. Empezamos a comprar gas natural en todas partes y hacemos imposible que el sur, los países emergentes, lo compren, y tienen que cambiarse del gas al carbón y así incrementamos año tras año drásticamente las emisiones de CO2. Así que nuestra política energética está fallando. Debemos repensarlas, porque no es cierto que estemos descarbonizando".
- Las cinco refinerías españolas de Repsol: "podríais pensar, el refinado ha llegado a su fin porque ahora somos sostenibles; vamos a cerrarlas y vamos a crear un museo. La transición crearía tres empleos, pagándoles mil euros al mes, mientras que los empleos industriales tienen ahora sueldos de tres, cuatro, cinco, seis mil euros al mes. Son mejores trabajos. Así que esta no es la solución, sino la consecuencia de una aproximación ideológica a la transición energética".
- "Descarbonizar no es electrificar": "En los próximos 20 o 25 años, la mitad de la economía, el 40 por ciento, no va a ser descarbonizada (mediante la electrificación). Necesitamos producir combustible renovable para sectores como el marítimo, el aéreo, los camiones, muchas industrias. Nos estamos esforzando en invertir con fuerza en nuestras refinerías para transformarlas y producir combustible a base de aceite vegetal, aceite reciclado, grasas animales… Vamos a utilizar hidrógeno para producir combustibles renovables, y gracias a ese proceso, vamos a invertir aquí y tenemos ahora más empleo industrial en España que hace quince años".
- "Tenemos que abrir la mente". Imaz se quejó de que ellos no están incluidos en la taxonomía europea verde "porque son refinerías". "Hay que abrir la mente porque si no nuestros esfuerzos para descarbonizar van a fracasar y vamos a destruir muchas empresas".
- El coche eléctrico y las subvenciones: tras señalar que él inauguró en España la primera estación de carga eléctrica, Imaz señaló que su futura planta en Cartagena va a producir 250.000 toneladas al año de diesel renovable y combustible eco para aviones a base de desperdicios. "Su impacto, en términos de CO2, es equivalente al de 400.000 vehículos eléctricos en las carreteras españolas, que es exactamente el número de vehículos eléctricos hoy. La diferencia entre ambos procesos es que Repsol, sin ningún tipo de subsidio, ha financiado y desarrollado esta planta, dando una alternativa a nuestra refinería y a sus trabajadores, respetando el principio de mantener áreas y trabajos industriales. Los 400.000 coches eléctricos han costado 4.000 millones de euros a los contribuyentes españoles. Así que, ¿cuál es la justicia de cada opción?"
- "Una política energética justa": "necesitamos combinar las opciones. Sé que el coche eléctrico terminará siendo la mejor opción, pero no siempre y en todos los casos. Nuestra política energética ha de ser justa, equitativa, y basada en las posibilidades tecnológicas e industriales que tenemos. Sin prejuicios ni aproximaciones ideológicas".