Yolanda Díaz está empeñada en obligar a las empresas a reducir la jornada laboral de su plantilla pagándoles el mismo sueldo. Podríamos decir que es la propuesta estrella de la ministra esta legislatura. El plan de la fundadora de Sumar consiste en cambiar el artículo 34 del Estatuto de los Trabajadores para que ya este año la ley impida trabajar más de 38,5 horas a la semana a todos los ciudadanos del país. En 2025, ese tope se reducirá a 37,5 horas en lugar de las 40 actuales. Así lo ha pactado con Pedro Sánchez.
Como era de esperar, los empresarios ya han puesto el grito en el cielo porque la medida supondrá un aumento "encubierto" de sus costes. Mientras tanto, en pleno debate sobre si los españoles trabajan tanto como afirma Yolanda Díaz y si tan urgente es acabar con sus maratonianas jornadas, salen a la luz otros datos que revelan que la realidad es justo la contraria. Se trata de las cifras de absentismo laboral.
Esta semana, la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (AMAT) ha presentado un revelador informe junto con la patronal de empresarios madrileños CEIM. El documento informa de que la friolera de casi un millón y medio de personas no acudió a trabajar ningún día del año en 2023, lo que equivale al 7% de todos los trabajadores del país. En total, en 2023 se produjeron más de 8 millones de bajas por contingencia común, un 54% más que en 2018.
Según los cálculos del informe, el coste de este absentismo fue de 25.326 millones, una cifra que supone un 74% más que la de 2018, y que tuvieron que sufragar tanto la Seguridad Social vía prestaciones (13.081 millones de euros) como las empresas (12.245 millones).
El absentismo laboral es un fenómeno que influye en la caída de las horas efectivas de trabajo y una lacra que lastra sobremanera la productividad del país. En este punto, las Mutuas alertan también del aumento del número de bajas que supera el año de duración. En concreto, hubo 100.734 procesos abiertos en diciembre de 2023, un nivel nunca visto en España exceptuando los peores meses de la pandemia del coronavirus. En enero de 2024, también se dieron 39.896 procesos de baja que duraron entre 545 y 731 días.
Por rango de edad, entre los 36 y los 50 años fueron los empleados que más bajas acumularon (con más de 2 millones entre todos). Por sectores, el comercio al por menor es el que más procesos de baja firmó (más de 100.000) seguido de los servicios de comida y bebida (más de 80.000).
El estudio de AMAT y CEIM también destaca un dato llamativo. Los lunes son los días donde más bajas se suceden frente a los viernes y el fin de semana. En concreto, más de 1,5 millones de personas faltaron a su trabajo los lunes. Esta extraña predisposición a enfermar los lunes y recuperarse el viernes viene sucediendo históricamente.
También es llamativo el tipo de enfermedad o lesión que más gasto generan al sistema. Y son las enfermedades del sistema osteo-mioarticular y los trastornos mentales. En este punto están incluidas las "dolencias de difícil objetivación", como pueden ser un dolor de espalda o la ansiedad.
Ante esta grave situación, la patronal de Mutuas clama por la necesidad de acortar las bajas y, para solucionar el problema, pide el permiso del Gobierno para ejecutar las altas por contingencia común, el permiso para controlar los procesos de ITCC que superen los 12 meses de duración o la suspensión de la prestación cuando el trabajador se niegue a que la Mutua le adelante una prueba mientras está en lista de espera, entre otras cuestiones.