Madrid es la comunidad autónoma con un mayor nivel de libertad económica, de acuerdo con un nuevo estudio elaborado por Santiago Calvo para la Fundación para el Avance de la Libertad (Fundalib) y la Fundación Friedrich Naumann (FFN). El informe aborda esta cuestión tomando en consideración 16 variables divididas en tres grandes categorías, referidas al tamaño del gobierno, la regulación y las fórmulas de prestación de servicios básicos.
La siguiente tabla presenta los resultados para los diecisiete territorios autonómicos, asignando una nota de 10 puntos a Madrid por tratarse de la comunidad con mejor desempeño y ordenando al resto de regiones de forma relativa, dependiendo de lo cerca o lejos que están del resultado que cosecha el gobierno de Isabel Díaz Ayuso. Como puede verse, solamente Madrid y La Rioja superan el umbral de los 7 puntos y, de hecho, siete autonomías se quedan por debajo de los 5 puntos.
Después de la primera posición alcanzada por Madrid (10 puntos) y del segundo puesto cosechado por La Rioja (7,2), País Vasco figura en tercer puesto, con una nota de 6,8 puntos. Las siguientes posiciones son para Castilla y León (5,7 puntos), Cantabria (5,6 puntos), Galicia (5,5 puntos), Aragón (5,3 puntos), Navarra (5,3 puntos) y Murcia (5,3 puntos). La diferencia en la puntuación de estas comunidades es muy pequeña, de apenas décimas, aunque lo verdaderamente importante aquí no es lo cerca que estás estas regiones en el índice, sino lo baja que es su nota en relación con Madrid.
Baleares consigue un aprobado muy justo, con 5 puntos, mientras que Asturias (4,6 puntos), Comunidad Valenciana (4,4 puntos), Castilla-La Mancha (4,3 puntos), Andalucía (4 puntos), Canarias (3,5 puntos) y Cataluña (3,4 puntos). La comunidad gobernada por Pere Aragonés certifica de esta forma el franco retroceso que ha venido sufriendo en sus niveles de libertad económica, hasta el punto de situarse en la penúltima posición del ranking. Eso sí: el farolillo rojo es para Extremadura, con 2,6 puntos.
Madrid como modelo
El estudio encuentra que "la experiencia de Madrid, con la adopción de políticas liberales de baja tributación y carga regulatoria, no sólo la ha posicionado como un destino atractivo para inversores y profesionales de todo el mundo, sino que también ha promovido un ambiente cultural y social vibrante (…). Mientras que en muchas comunidades autónomas sigue habiendo numerosas trabas administrativas y el mercado de trabajo destaca por su rigidez, Madrid ha venido adoptando una serie de políticas liberales durante las últimas dos décadas, desde que se propuso convertirse en un territorio amigable para los negocios".
El estudio muestra cómo Madrid ha captado empresas y población durante los últimos años y contrasta esa evolución con el desempeño observado en Cataluña.
De igual manera, el informe describe cómo ha aumentado el diferencial entre el PIB per cápita de Madrid y Cataluña a raíz de la entrada en vigor de las reformas liberales que inició Esperanza Aguirre a comienzos del siglo XXI y de la decadencia paralela que el separatismo ha inducido en la región mediterránea, con la apuesta por políticas económicas que generan inseguridad jurídica y desaniman la actividad privada.
El Índice considera asimismo que Madrid "también ha destacado por implementar un enfoque de gestión que combina la eficiencia en el gasto público con la mejora continua en la calidad de los servicios sanitarios y educativos, recurriendo en parte a la gestión privada como complemento al sistema público. Esta estrategia ha permitido ofrecer una atención sanitaria y educativa de alta calidad".