
Toni Kroos llegó al Real Madrid en 2014 por un coste de 25 millones de euros. Su próxima despedida como jugador blanco pondrá punto y final a una década de excelencia que, además, ha resultado ser una de las inversiones más rentables del club merengue. A lo largo de su estancia, Kroos ha mantenido un elevado valor de mercado, alcanzando un valor acumulado de aproximadamente 462 millones de euros según Transfermarkt. Esta cifra contrasta con los 25 millones de coste que supuso el traspaso del jugador teutón.
El alemán se vinculó con el Real con un salario anual de 10 millones, que pasaron a 20 millones en 2016 y subieron progresivamente hasta acercarse a 25 millones en la actualidad. Por tanto, los 20 millones de sus dos primeros años y los aproximadamente 175 millones del resto de su etapa suman un acumulado de 195 millones. En total, los gastos vinculados a su pertenencia serían de 220 millones.
Así, podemos tomar como referencia los 25 millones invertidos en su fichaje y su nómina acumulada de casi 195 millones y comparar esta cifra con los 462 millones de valor de mercado asociado a su década con el club que preside Florentino Pérez. Esto revelaría una rentabilidad muy alta, del 210%, a lo largo de su periplo como jugador.
A lo largo de los años, su consistencia y su papel como "cerebro" del juego blanco han sido fundamentales para catapultar al conjunto a las más altas cotas de excelencia deportiva. Los números hablan por sí solos: Kroos ha jugado más de 400 partidos y ha ganado 22 títulos con el Real Madrid, incluyendo cuatro Champions League. En su último encuentro como jugador madridista, que tendrá lugar este sábado 1 de junio, tendrá la oportunidad de conquistar por quinta vez la "orejona".
Desde 2014, y al calor de la dupla de oro que Kroos ha formado con Luka Modric en el centro del campo, los ingresos del Real Madrid han aumentado considerablemente. Asignando el 50% del aumento a los éxitos deportivos (el 50% restante serían otros aspectos más referidos a la gestión) y atribuyendo un 10% de este a Kroos (una estimación razonablemente conservadora), se puede estimar que el jugador ha contribuido aproximadamente al 5% del incremento total en las ventas del club. Este ejercicio se traduce en otros 200 millones de valor generado, en base a un cálculo manifiestamente conservador y volcado en medir la huella económica que han dejado los méritos deportivos ligados a su tiempo como jugador merengue.
Por lo tanto, aunque un cálculo lineal de la rentabilidad de su fichaje basado en su valoración económica como jugador revela inmediatamente la magnitud de su carrera como jugador blanco y constata una aportación de valor equivalente a 462 millones, lo cierto es que un análisis más amplio, basado en modelizar su efecto en los ingresos del club, amplía esta cifra en 200 millones más. Por tanto, sumando ambas cifras y comparándolas con los costes de su fichaje y su nómina, el retorno de la operación Kroos se puede estimar en un 300%. Un dato mayúsculo comparable al volumen de negocio que el club espera hacer con la prometedora carrera de Jude Bellingham.