El Gobierno celebra que está llenando la hucha de las pensiones. La ministra de Seguridad Social, Elma Saiz, ha presumido esta semana de que ha logrado engordar el Fondo de Reserva de la Seguridad Social (la famosa hucha) hasta superar los 7.000 millones de euros.
"Queda claro quién esquilma y quién recupera" se ha atrevido a afirmar la ministra en un ejercicio de manipulación sin precedentes. ¿Por qué? Porque el motivo de que se esté llenando la hucha de las pensiones se debe a la subida de cotizaciones sin precedentes que estrenó el Gobierno el uno de enero de 2023. Año a año (y cada vez más) el Gobierno va a subir todos los 1 de enero los impuestos al trabajo a todos los trabajadores y autónomos de España. Sin excepción.
La justificación de este sablazo es la necesidad imperiosa de aumentar los ingresos de la Seguridad Social ante la oleada de jubilaciones masivas a las que se va a enfrentar el sistema con los nacidos en el baby boom. Y la realidad es que la Seguridad Social tiene un terrible agujero porque las cotizaciones no son capaces de sostener las pensiones.
Bien es cierto, que la hucha de las pensiones ha ido menguando desde 2011, pero porque esos fondos se usaban para pagar las a pagar las pensiones porque faltaban ingresos. Es decir, la hucha cumplió su teórica función. Sin embargo, las cuentas no cuadran ni con hucha ni sin ella, y el Estado se ve obligado a hacer cada vez más préstamos y transferencias a la Seguridad Social a costa del contribuyente. Es decir, se está siguiendo otra estrategia contable, pero el problema es el mismo.
Por tanto, el gráfico publicado por Elma Saiz simplemente muestra que la hucha de las pensiones se está llenando por la subida de impuestos a empresas y trabajadores. Por tanto el que "esquilma" es el Gobierno, y tendrá que seguir esquilmando hasta que el sistema de Seguridad Social salte definitivamente por los aires.