Pedro Sánchez vuelve a vender humo con la vivienda. El presidente del Gobierno ha anunciado este lunes la "movilización" de 6.000 millones de dinero público en préstamos y avales, destinados a promotores públicos y privados, para construir 43.000 viviendas de alquiler social o asequible "cedidas por 50 años".
Con la firma de este acuerdo impulsamos la promoción de 43.000 viviendas destinadas a alquiler social o asequible.
6.000 millones de euros en forma de préstamos y avales del ICO y de los Presupuestos Generales del Estado.
Estamos comprometidos en hacer efectivo el derecho… pic.twitter.com/EhuRQX5GrC
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) July 29, 2024
Teniendo en cuenta que en España hay más de 26 millones de viviendas, la realidad de la medida de Sánchez es que no llegaría a representar ni al 0,2% del mercado inmobiliario actual. Este dato es crucial para entender la verdadera magnitud – o más bien la falta de ella – del impacto que esta medida tendrá sobre la crisis de la vivienda.
No es la primera vez que el Gobierno recurre a medidas inservibles para abordar la crisis de la vivienda. En abril de 2023, Pedro Sánchez informó de la "movilización" de 50.000 viviendas de la Sareb para destinarlas a alquiler social, un anuncio que nunca se materializó debido a que las viviendas de la Sareb, en su mayoría, están en zonas sin demanda, necesitan rehabilitación o están okupadas.
Tras este anunció, Sánchez también prometió otras 43.000 viviendas que se financiarían con una línea de crédito ICO y con fondos europeos. Nada se sabe de estos inmuebles, por lo que cabe preguntarse si serán los mismos que ha anunciado hoy. A lo largo del año, el líder del PSOE ha seguido anunciando miles de viviendas de las que se desconocen los detalles de su puesta en marcha, lo que ha resultado ser más propaganda que una solución real.
Soluciones que no cuestan dinero al contribuyente
El Gobierno debería saber que, en el mercado inmobiliario, hay soluciones que no le cuestan un euro al contribuyente y que contribuirían a aumentar la oferta (y los precios). Por ejemplo, otorgar seguridad jurídica al propietario para que alquile y frente a la okupación.
También sería importante dar facilidades para cambiar el uso de locales comerciales en vivienda, ante la caída del negocio de la tienda física por el comercio online, o dar facilidades para el cambio de uso de oficinas en vivienda, ante la menor necesidad de oficinas por el teletrabajo. No poner trabas a la construcción de edificios altos también sería algo positivo, y por supuesto, liberalizar el suelo.