Varapalo a Muface. Adeslas, Asisa y DKV han decidido este martes no presentarse a la licitación del concierto para renovar la asistencia sanitaria privada que prestan a más de 1,5 millones de funcionarios en España (entre titulares y beneficiarios). Así lo han anunciado las compañías en varios comunicados.
Estas tres empresas llevan meses avisando de que las condiciones que les ofrecía el Gobierno para seguir prestando el servicio de sanidad privada a los empleados públicos eran insuficientes.
Según estas empresas, pierden dinero. Por ejemplo, DKV asegura que, de aceptar la propuesta del Ejecutivo de Sánchez, se encontraría con unos números rojos de 77 millones de euros en dos años, casi las mismas pérdidas que en el anterior concierto, que fue de tres años.
El mes pasado, el Consejo de Ministros aprobó la licitación del concierto de Muface para los años 2025-2026 con una subida en la prima del 17,12%, por encima del 14% que habían ofrecido en un primer momento a las aseguradoras y que esas habían rechazado rotundamente. En cifras, el Gobierno acordó incrementar la cuantía total de la contratación a 1.337 millones de euros en 2025 y 1.344 millones en 2026, un aumento total del nuevo concierto de 303 millones respecto a 2024. Sin embargo, esta subida no ha sido suficiente, y la licitación se ha quedado desierta. Hoy terminaba el plazo y ahora el Gobierno tendrá que armar otra propuesta.
El miedo de los funcionarios por perder este privilegio sanitario y verse abocados a volver a la Seguridad Social es total (casi el 70% elige la opción privada). Preguntado por este periódico, el Ministerio de Función Pública no informa de la fecha hasta la que estas compañías estarían obligadas a seguir prestando el servicio a los empleados públicos. "Paso a paso. Hoy se ha concretado que la licitación ha quedado desierta y Muface ha explicado qué ocurre como consecuencia de eso" se limitan a decir.
Según un comunicado de Muface, dependiente del Ministerio de Función Pública que dirige Óscar López, "todos los mutualistas de Muface, tanto los titulares como los beneficiarios, van a continuar recibiendo la misma asistencia sanitaria que disfrutan con las condiciones actuales. según ha manifestado la Mutualidad".
"La atención médica y asistencial se mantendrá en los términos actuales. Con posterioridad a la fecha de finalización del concierto se garantizará la continuidad de las prestaciones sanitarias con arreglo a los mecanismos previstos en la Ley de Contratos del sector público" añaden, sin explicar que, si finalmente no se presentara ninguna empresa privada a la nueva licitación, estos funcionarios pasarían directamente a la Seguridad Social.
Tras conocerse el plantón de las compañías privadas a Muface, la patronal sanitaria IDIS ha instado a que "la Administración publique un nuevo concurso con una cuantía económica que facilite la participación de las compañías aseguradoras y, por tanto, la continuidad del modelo". Según sus cálculos, "el mutualismo administrativo reduce la presión asistencial en el sector público y evita el incremento de las listas de espera para consultas externas en un 266%, consultas quirúrgicas en un 115% y más de 5 millones de visitas en Atención Primaria".