
El PP y Junts se unen contra el Gobierno. En la tarde de ayer lunes, el Grupo Parlamentario Popular logró los apoyos necesarios para incorporar la suspensión del Impuesto sobre el valor de la Producción Eléctrica (IVPEE) en el informe de la Ponencia del Proyecto de Ley por el que se regula el régimen del comercio de derechos de emisión de gases de efecto invernadero.
Actualmente, este tributo está fijado en el 7%, aunque el Ejecutivo de Pedro Sánchez lo suspendió en 2021, en plena crisis energética, y lo ha recuperado progresivamente este año. Hasta octubre, Hacienda ha ingresado con este tributo 407 millones de euros, según los últimos datos de la AEAT. Con la enmienda aprobada a instancias del PP, este tributo pasará a tipo 0.
"Esta iniciativa ha salido adelante a través de una enmienda transaccional del PP y Junts en la que se establece su aplicación, siempre y cuando no haya déficit de tarifa, como hemos sufrido hasta hace unos años, debido a la errática política energética del Gobierno de Rodríguez Zapatero" señalan fuentes populares.
La rebaja fiscal ha contado con el respaldo de Vox, ERC y PNV. "Todo ello, pese al intento del PSOE y Sumar de forzar la suspensión de la reunión de la Ponencia para intentar evitar otra clamorosa derrota parlamentaria del Gobierno de Sánchez, que ha sido desactivada" aseguran los populares.
Ante el varapalo sufrido, la Mesa de la Comisión de Transición Ecológica, de mayoría PSOE y Sumar, ha suspendido la reunión prevista para el proximo jueves en la que iba a votarse el pacto. Una maniobra para retrasar la tramitación parlamentaria de esta medida para ganar tiempo e intentar tumbarla. El portavoz parlamentario del PSOE, Patxi López, anunciaba sus intenciones aunque no desvelaba de qué forma piensan impedir un acuerdo suscrito por PP, Vox, Junts, ERC y PNV.
El ahorro previsto
Según el PP, la suspensión de este impuesto supondrá una ahorro estimado de 400 millones para las familias españolas. En el caso de las Pymes, el ahorro será de 500 millones, y de 200 millones para grandes industrias. Este martes, tanto el PSOE como Sumar han avisado de que intentarán impedir la bajada de este tributo con los cauces legales que tengan a su disposición.
Este apoyo de los socios del Gobierno al PP es otra muestra más de la debilidad de Sánchez para Gobernar. Sorprende especialmente que los populares hayan obtenido el apoyo de ERC para ejecutar una bajada de impuestos a los productores de energía, cuando la izquierda independentista está empeñada en hacer permanente el Impuesto específico a las grandes eléctricas que el Ejecutivo aprobó hace un par de años.
El caso de Junts es completamente contrario a ERC (al igual que el del PNV por el peso industrial del País Vasco). El partido de Puigdemont ha mostrado su negativa a perpetuar el polémico tributo eléctrico por miedo a que Repsol decidiera no acometer las inversiones que tenía previstas en Tarragona, y que dejó en stand-by, precisamente, debido a la inminente aplicación del impuesto. De hecho, ante la inseguridad jurídica, Repsol habría optado por Portugal para su última inversión.
En una caótica Comisión de Hacienda, Sánchez pactó con Junts eliminar el impuesto y con ERC prorrogarlo, lo que ha generado todavía más tensión entre el Gobierno y los independentistas, que ahora se unen adelgazar las arcas de Hacienda con esta suspensión.
Ayer mismo, el mismo día que Junts se acercaba al PP, Carles Puigdemont presionaba todavía más a Sánchez pidiéndole que se someta a una cuestión de confianza. Sólo Felipe González y Adolfo Suárez se han presentado a una moción de confianza en democracia.