El mercado del alquiler en España sigue dando síntomas de estrangulamiento. El desequilibrio entre la oferta y la demanda es cada vez es mayor, lo que contribuye directamente al encarecimiento de los precios.
Tanto es así, que el precio medio de un arrendamiento estándar se ha disparado hasta la friolera de los 1.117 euros en nuestro país, según los datos del último Barómetro del Alquiler, elaborado por Alquiler Seguro y la Universidad Rey Juan Carlos relativos al tercer trimestre de 2024.
Por comunidades autónomas, Baleares (1.604 euros de media), Madrid (1.502 euros) y Cataluña (1.404 euros) son las regiones donde el precio medio del alquiler es más alto. Muy lejos quedan los alquileres a 700 euros de media de 2019, el primer año completo del gobierno de Pedro Sánchez.
Y de la mano de estos precios disparados se ha producido otro efecto: el hundimiento de la oferta de vivienda en España. La aplicación de todo tipo de trabas a los caseros (regulación de precios, impedimentos a actualizar la renta, ampliación del tiempo obligatorio de los contratos...), la mayor desprotección ante okupas e inkiokupas, impidiendo los desahucios de personas "vulnerables", el aumento de la inseguridad jurídica para la inversión o las preferencias por el alquiler turístico son las principales razones que explican que oferta de vivienda en alquiler se haya esfumado en España.
En concreto, de las casi 1 millón de viviendas disponibles que había en 2019, apenas se alcanzaron las 734.622 viviendas en en el mercado en el tercer trimestre del año, lo que supone 27.732 casas menos disponibles que en el trimestre anterior y 247.572 menos que en el primer año de gobierno de Sánchez. El siguiente gráfico atestigua el desplome colosal de la oferta.
El declive catalán
Por provincias, Barcelona es, "con diferencia", el territorio donde la oferta se contrajo de forma más acusada. "Solo en el tercer trimestre de 2024, el mercado del alquiler barcelonés perdió 9.284 inmuebles, una cifra muy preocupante que evidencia los efectos negativos que las zonas tensionadas están teniendo en esta región", señala el informe.
Cabe recordar que Cataluña ha sido una región pionera en aplicar las limitaciones de precios de la Ley de Vivienda del Gobierno en "zonas tensionadas" como Barcelona. Si a eso le sumamos que estos territorios son los que más problemas de okupación sufren (por la laxitud de sus políticos con los delincuentes), la relación con la caída de la oferta es evidente.
De hecho, otra variable reveladora del estudio es la presión del alquiler por comunidades autónomas. Es decir, la cantidad de gente interesada por una vivienda cuando esta sale al mercado del alquiler. En España, por cada oferta de vivienda en alquiler ya se interesan de media 120 candidatos en 10 días.
Por regiones, Cataluña destaca sobre el resto de autonomías con mayor presión del alquiler. En la región de Salvador Illa se interesan la friolera de 326 personas por cada casa, lo que demuestra lo perjudicial que es la intervención de los políticos en cualquier sector y que alquilar un piso se ha convertido en un calvario para caseros e inquilinos.