La Tesorería General de la Seguridad Social empieza a ajustar cuentas con los autónomos. "Este es el primer ajuste realizado tras la entrada en vigor, en enero de 2023, del nuevo sistema de cotización basado en los rendimientos netos" explica el Ministerio de Seguridad Social que ahora dirige Elma Saiz.
Sin embargo, fue idea de José Luis Escrivá obligar a los autónomos a cotizar en función de los rendimientos que obtengan, lo que ha supuesto arrebatarles buena parte de su autonomía.
Hasta ahora, un autónomo podía decidir en la base en la que quería tributar, y casi el 80% de los físicos elegía hacerlo por la base mínima. Es decir, preferían pagar menos impuestos aunque eso implicara menos coberturas estatales. Ahora, el sistema de cotización ha dado un giro de 180 grados.
Fin al año de adaptación
El 2024 ha sido el año de adaptación a este cambio radical en las cotizaciones que pagan los autónomos. Ahora, en la recta final de año, la Seguridad Social ha acelerado sus esfuerzos para fiscalizar a todos los trabajadores por cuenta propia a través del envío masivo de cartas en las que les informa de si deberán pagar más cuota, menos o si se quedarán igual en esta especie de declaración de la renta del autónomo. Tanto es así, que Hacienda está siendo la encargada de cruzar los datos de ingresos de los autónomos con la Seguridad Social.
"El objetivo del proceso es comprobar que las bases de cotización que ha elegido el autónomo durante el año y que determinan sus cuotas mensuales se ajustan a sus rendimientos netos. Para ello, se utilizan los datos proporcionados por las Administraciones Tributarias (AEAT y Haciendas Forales)" explica el Gobierno.
Facilidades para cumplir con el Gobierno
Para "facilitar el procedimiento y resolver dudas", Seguridad Social ha habilitado el número de teléfono 91 908 70 67, "atendido por un equipo especializado". Este canal se suma a las herramientas digitales del portal y la app IMPORTASS, donde los autónomos pueden:
- Acceder al detalle de su notificación y resolución.
- Consultar el estado de la regularización.
- Otros trámites como la opción de mantener la base de cotización o ingresar las diferencias resultantes.
Golpe a los que ingresen más de 1.700 euros
Así, vemos que son todo facilidades para cumplir con el mandato del Gobierno. Cabe recordar que en el Ejecutivo han estado años insistiendo en que la medida no implicaría cambios en la recaudación de los impuestos de los autónomos (sería "neutral"). La razón que esgrimían era que lo que se va a recaudar extra por unos autónomos a los que se les subirá la cuota se compensará con lo que se recaudará de menos por los que tendrán cuotas más bajas por ingresar poco. Sin embargo, este argumento siempre ha resultado dudoso.
De nuevo, en 2025, los autónomos que tendrán que pagar más cotizaciones van a ser los que hayan obtenido ingresos de más de 1.700 euros al mes. Lo mismo ha ocurrido en 2024.
Así, el Gobierno obligará a los trabajadores autónomos cuyos rendimientos netos de actividades económicas estimados para 2025 se sitúen entre 1.700 y 1.850 euros, a pagar en cuotas 350 euros, es decir, 22,68 euros mensuales de más de lo que abonaban en 2024.
La factura sube para todos los tramos siguientes. Por ejemplo, los trabajadores con rendimientos netos de entre 2.330 y 2.760 euros pagarán 67,22 euros de más cada mes. Es decir, 826,64 euros más al año.
En el caso del autónomo con unos rendimientos netos entre 3.620 y 4.050 euros, la cotización pasa a 80,85 euros mensuales extra o 960,2 euros más al año.