Sigue dando que hablar el informe que ha elaborado el Ministerio de Seguridad Social para rendir cuentas ante Bruselas de sus proyecciones de gasto e ingresos en materia de pensiones. La razón es que los números que maneja José Luis Escrivá para el futuro de nuestra economía en general, y del sistema de Seguridad Social en particular, están cargados de un optimismo tan exacerbado que son difíciles de creer.
Que el PIB vaya a crecer en las próximas décadas como no ha sido capaz de hacerlo en las décadas anteriores, que la productividad de nuestro país se dispare a niveles nunca vistos o que el paro baje a un nivel desconocido en nuestra historia son algunos de los pronósticos del ministro que más críticas están recibiendo por su imposible cumplimiento.
Escrivá se ha encomendado a los supuestos anteriores para defender que su reforma de las pensiones (en la que se ha negado a reducir el gasto) logrará sostener las descuadradas cuentas de la de Seguridad Social. Para ello, además de dibujar un panorama económico extraordinario para España en los próximos años, el ministro se ensaña en su reforma con las rentas altas, es decir, con los trabajadores mejor formados y que trabajan en las empresas que mejor pagan. Lo hace subiendo de las bases máximas de cotización y estableciendo una "cuota de solidaridad" para la parte del salario que actualmente no cotiza debido a que supera el tope máximo de cotización.
Además, Escrivá también pretende aumentar los ingresos del sistema elevando en los próximos años las cotizaciones sociales que pagan todos los trabajadores y empresas del país (recuerden que hay más de 20 millones de afiliados en España). Este golpe fiscal, que se realiza a través del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), ya ha empezado este año con una subida del 0,6%. El 1 de enero de 2024, será del 0,7%. Los autónomos también están incluidos en esta subida de cotizaciones.
Giro de 180 grados en las cotizaciones de los autónomos
Y además de sufrir las primeras consecuencias del MEI en 2023 (cada año que pase la subida de cotizaciones será mayor), los trabajadores por cuenta propia se han enfrentado este año a un giro de 180 grados en su cuota de autónomos.
El plan de Escrivá consiste en obligar a los más de 3 millones de autónomos que hay en nuestro país a cotizar por sus ingresos reales, lo que supone arrebatarles buena parte de su autonomía. Hasta ahora, el autónomo podía decidir en la base en la que quería tributar, y casi el 80% de los físicos elegía hacerlo por la base mínima. Es decir, preferían pagar menos impuestos aunque eso implicara menos coberturas estatales. Ahora, con el nuevo cambio, los autónomos deberán cotizar en función de los rendimientos que obtengan cada año.
A día de hoy, todavía hay una gran confusión entre los autónomos sobre este asunto, y muchos llegarán a 2024 sin haber actualizado sus ingresos reales (que se hace comunicándole a la Seguridad Social lo que preveían ganar este ejercicio). Por tanto, puede que todavía sigan pagando la misma cuota de siempre.
Sin embargo, durante 2024, estos autónomos se encontrarán con la sorpresa de que será el departamento de Escrivá el que les calcule lo que deberán pagar de más (o quizá de menos). Como ya hemos explicado en Libre Mercado, los autónomos que ingresen más de 1.700 euros al mes pagarán más cuota que ahora y los que ingresen menos, igual o menos.
El plan recaudatorio para los autónomos
Según el Ministerio de Seguridad Social, el efecto de este cambio radical en el régimen de autónomos sobre la recaudación del sistema "va a ser neutral". Es decir, que lo que se recaudará extra por unos autónomos a los que se les subirá la cuota se compensará con lo que se recaudará de menos por los que tendrán cuotas más bajas.
Sin embargo, esta afirmación contradice al nuevo documento de Escrivá, que prevé empezar a "aumentar los ingresos por nuevo sistema de cotización RETA" en 2026 e ir aumentando esos ingresos cada año. El Gobierno ya le prometió a Bruselas ampliar los ingresos con el nuevo sistema de cotización de los autónomos en el Plan de recuperación, transformación y resiliencia, lo que generó una gran polémica porque en un inicio negaron que la intención del cambio en el RETA fuera recaudar más (resultaba extraño que un gobierno diera la vuelta al sistema de cotización de los autónomos para seguir recaudando lo mismo).
Ahora, con el nuevo documento, Escrivá ha dado a conocer los detalles de su plan recaudatorio gracias a los autónomos. "La reforma que establece un nuevo sistema de cotización de autónomos, supone un aumento estimado de ingresos en 2050 del 0,6% del PIB" asegura el texto, que recoge todas las previsiones de aumento de ingresos que pretende anotarse la Seguridad Social gracias a los autónomos desde 2026 a 2070. Estamos hablando de más de 8.000 millones de euros de ingresos extra (con el PIB actual) gracias a las cuotas de los autónomos. Por tanto, si tenemos en cuenta que la previsión de ingresos por cotizaciones de los autónomos para este año es de 12.037 millones de euros, ese incremento del 0,6% del PIB en cuotas supondría elevar en un 70% los ingresos del Estado gracias a ese colectivo ¿Son realistas estos números?
Fuentes del departamento de Escrivá siguen asegurando a este periódico que el aumento de los ingresos por el cambio en el sistema de cotización de los autónomos no se debe a que el Gobierno les vaya a hacer pagar más cuota (insistimos en que muchos de ellos sí pagarán más ya en 2024), sino a que los autónomos tendrán unos excelentes resultados empresariales. "No se debe a que las cuotas sean mayores (el efecto del nuevo sistema es neutral), sino a que esperamos que los autónomos tengan mejores empleos y una vida laboral más estable gracias a las nuevas prestaciones para ellos y, por ello, podrán aportar más" aseguran a LM en el organismo. Es decir, según su propia explicación, se debe a que estiman que los autónomos ganarán más y, por tanto, pagarán mayores cuotas.
En el texto oficial, la explicación es similar. El Ministerio de Seguridad Social confirma que el aumento de los ingresos gracias a los autónomos se debe "al crecimiento de los ingresos entre los trabajadores por cuenta propia observado desde 2019 por las autoridades fiscales". Otro detalle: el Gobierno también cree que recaudará más gracias a los autónomos porque aflorará la economía sumergida que gira en torno a este colectivo. Ingresarán más debido "a las reformas importantes que se implementarán por completo a lo largo de los próximos años (en particular, la facturación electrónica) que reducirá aún más la informalidad y aumentará los ingresos declarados por los autónomos" señala el Ministerio de Seguridad Social en este texto tan polémico.