La gripe aviar ha hecho estragos con las granjas avícolas de EEUU, hasta el punto de que la docena de huevos marca precios récord desde hace semanas y ya ha alcanzado los 8,11 dólares, cuatro veces más de lo que costaba a comienzos de 2024. Algunos establecimientos incluso hablan de desabastecimiento y están aplicando restricciones al número máximo de huevos que puede comprar cada cliente.
En este contexto, el Gobierno de Donald Trump está explorando cómo puede aumentar las importaciones de huevos para aumentar la oferta en el mercado estadounidense y garantizar el abastecimiento.
"Los agricultores estadounidenses necesitan apoyo, y los consumidores, alimentos a precios accesibles. A cada familia que tiene dificultades para comprar huevos: los escuchamos, estamos luchando por ustedes y la ayuda está en camino", ha señalado la secretaria de Agricultura, Brooke Rollins.
La pretensión de conseguir "alimentos a precios accesibles" va a ser imposible si la administración Trump pretende seguir adelante con su política arancelaria. Los impuestos a los productos importados provocan una subida de los precios. Así que, mientras la oferta local no pueda satisfacer la demanda, cualquier barrera al libre comercio siempre perjudica a los ciudadanos. En resumen, en lugar de resolver la crisis de los huevos, la política arancelaria la agravaría.
1.000 millones de inversión
El Gobierno de Estados Unidos también ha anunciado que invertirá 952 millones de euros (1.000 millones de dólares) para combatir el brote masivo de gripe aviar.
Rollins, detalló que la mitad de la inversión, cerca de 500 millones de dólares, irá destinada a medidas de bioseguridad para todos los productores avícolas del país y a una mayor vigilancia epidemiológica. Estas medidas buscan proteger las granjas de la transmisión por parte de aves silvestres, la causa principal de la gripe y responsable del 83% de los casos, según el Gobierno.
Otros 400 millones de dólares irán destinados a indemnizaciones para los productores, que se están viendo afectados por el brote. Y los 100 millones de dólares restantes irán destinados al desarrollo de vacunas de nueva generación.