El sector de aceite de oliva español mantiene la calma después de que el presidente de EEUU, Donald Trump, anunciase su intención de imponer aranceles a los productos agrícolas extranjeros a partir del 4 de abril. Permanecen a la espera de que se desvele la respuesta de dos preguntas clave: ¿estará incluido el aceite de oliva en la lista de aranceles? ¿el gravamen será a nivel mundial o sólo para la UE? Lo que sí tienen claro son los motivos por los que los estadounidenses no deberían hacer acopio.
Incluir el aceite de oliva en la lista de aranceles "sería muy poco inteligente", en opinión del Director General de Asoliva, Rafael Pico Lapuente. "Si Estados Unidos importa 460.000 toneladas y produce 12.000 en California, los aranceles sólo van a perjudicar al consumidor norteamericano, que tendrá que pagar el sobreprecio".
En el caso de que esos aranceles se impongan a las importaciones de cualquier origen, Pico señala que "no es una buena noticia, pero tampoco sería el peor escenario" porque no habría una "distorsión del mercado internacional dado que todos los países productores y exportadores tendrían el mismo tratamiento".
Pero, ¿y si Trump, que considera que la UE nació sólo para "joder" a EEUU, quisiese aplicar un castigo a los 27? "Si hubiera distinción del aceite de oliva por orígenes y se pusiesen aranceles sólo a la UE, eso sí que sería malo", señala Pico. "En este caso, el gran beneficiario sería Túnez. También Marruecos, Turquía, Siria, Australia, Argentina, Chile… que son países productores". No hay que olvidar que Estados Unidos es el principal consumidor de aceites de oliva producidos fuera de la Unión Europea.
¿Se está haciendo acopio?
Hace unos días, la Interprofesional del Vino de España destacó que los importadores estadounidenses han comprado más volumen de vino español en los últimos meses de 2024, coincidiendo con la candidatura a la Casa Blanca de Donald Trump.
Las cifras de exportaciones de diciembre de 2024 (las últimas disponibles) del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa no reflejan ningún incremento en las compras de aceite por parte de Estados Unidos. A la espera de conocer los datos de enero y febrero, desde Asoliva también aseguran que no han percibido una situación de acopio.
El motivo, explica Pico, es que las exportaciones se adelantan para no perder cuota de mercado cuando se sabe que la producción viene muy baja o cuando los costes de producción en origen van a subir. "Pero la producción de este año va a ser alta. En mi opinión llegaremos a las 1,5 millones de toneladas y los costes de producción en origen han pasado de casi 11 euros por kilo a los 4,50 que tenemos actualmente y creo que van a continuar a la baja, no mucho, pero sí un poco".
Por eso, en opinión de Pico, incluso con unos futuros aranceles del 25%, hacer acopio en estos momentos de aceite de oliva resultaría más caro que esperar a que los precios bajen un poco más, sobre todo si no está claro que el aceite vaya a estar en la lista de productos agrícolas de importación castigados por la administración Trump.