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Nueva marcha atrás: Trump excluye de los aranceles a móviles, ordenadores y chips

Enésimo capítulo en la errática política arancelaria de la Administración Trump: ahora excluye del pago a una serie de productos tecnológicos.

El análisis de Juan Ramón Rallo: Los cambios de planes de Trump

El audio empezará a sonar cuando acabe el anuncio

Enésimo capítulo en la errática política arancelaria de la Administración Trump: ahora excluye del pago a una serie de productos tecnológicos.
Trump, en una imagen reciente. | LD/ Agencias

Estados Unidos ha anunciado este sábado un nuevo cambio en la política arancelaria que viene sacudiendo la economía mundial en los últimos días: una serie de productos tecnológicos o claves en la fabricación de multitud de sectores han sido excluidos del pago de estas tasas.

Entre ellos están teléfonos inteligentes, ordenadores, microprocesadores, discos duros, chips de memoria y también sobre las máquinas para fabricar semiconductores, que no tendrán que pagar ni el arancel extraordinario del 125% para China ni el del 10% que se aplica a casi todos los demás países.

La medida, como es obvio, favorece a los consumidores de productos tecnológicos y también a otros muchos, ya que los microprocesadores son clave en numerosas industrias, pero parece pensada sobre todo a medida de empresas muy importantes en el mercado y las bolsas americanas como Apple, Ndivia o Samsung, entre otras. También podría ser importante para Tesla, la compañía de coches eléctricos de Elon Musk.

Este nuevo giro en la política arancelaria llega después de que Trump decidiese pausar durante tres meses la batería de aranceles que había anunciado unos días antes, excluyendo los aplicados a productos de China, que se ha elevado a un 145%. Muchos de los productos de empresas como Apple – por ejemplo el 80% de los iPhone – se fabrican en el gigante asiático, por lo que no es extraño que sus consumidores estuviesen ya respondiendo a la subida de las tasas a los productos asíaticos.

La retirada temporal de los aranceles se ha justificado porque, según el propio Trump, "más de 75 países" se habían puesto ya en contacto con la Casa Blanca para negociar una solución a las demandas americanas en el campo del comercio internacional.

Sin embargo, una polémica surgió tras esta medida y la espectacular remontada que provocó en las bolsas, ya que antes de hacerla pública, el propio Trump aseguró en las redes sociales que era el momento de comprar acciones bursátiles y, de hecho, los mercados han detectado importantes órdenes de compra en los momentos inmediatamente previos al anuncio oficial.

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