España aún intenta recuperar la normalidad tras el histórico apagón que ha dejado al país entero sin suministro eléctrico, y la indignación ciudadana no ha tardado en señalar al Gobierno de Pedro Sánchez por dejar al país en condiciones tercermundistas. Las críticas también van dirigidas al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), controlado por el Ejecutivo. Y es que, el Gobierno contará seis años con mayoría en el Consejo de Seguridad Nuclear gracias al enchufe de una asesora de Sánchez. Uno de esos nombramientos es el de Pilar Lucio, exdiputada del PSOE, quien durante la comisión parlamentaria del pasado 11 de abril justificó su enchufe asegurando que "tener demasiados conocimientos también puede ser contraproducente" en materia de seguridad nuclear, en referencia a la falta de experiencia técnica de algunos candidatos.
Por este motivo, el foco recae también sobre los nombramientos impulsados por el Gobierno hace apenas unas semanas, en los que el Ejecutivo de Pedro Sánchez garantizó una mayoría socialista en el CSN mediante la designación de perfiles afines, entre ellos la ya mencionada Pilar Lucio, exdiputada del PSOE, y Silvia Calzón, exsecretaria de Estado de Sanidad, ambas sin trayectoria sólida en energía nuclear.
Simplista, mediocre e irresponsable
La justificación para el enchufe de Pilar Lucio fue tildada de "vergonzosa" por líderes de la oposición como Cayetana Álvarez de Toledo y María Guardiola. Hoy se suman a las críticas los españoles. Las redes sociales claman de indignación por tales justificaciones simplistas, mediocres e irresponsables, ya que juegan con el futuro energético de España.
Esta colonización política de este organismo, según advierten voces del sector energético, debería ser absolutamente técnico e independiente para garantizar la seguridad y estabilidad del sistema español. El artículo 5 de la ley de creación del CSN exige que los miembros sean personas de "conocida solvencia" en materias como seguridad nuclear, tecnología, protección radiológica o medicina, valorándose especialmente su independencia y objetividad de criterio. Sin embargo, el hecho de que el PSOE haya colocado a ex políticos afines y asesores desmonta esta exigencia por completo.
Aún no se conocen las causas del apagón –si es que las dicen en algún momento-, aunque fuentes del sector eléctrico advierten que el envejecimiento de infraestructuras, la eliminación de las plantas nucleares, el abuso de las renovables y la falta de supervisión técnica rigurosa podrían estar detrás del colapso.
Mientras tanto, la confianza de los ciudadanos españoles en este colonizado Consejo de Seguridad Nuclear y en la gestión energética del Gobierno se desploma, en un momento crítico para el futuro energético de España y del parque nuclear español, con decisiones clave pendientes para los próximos años.