La crisis económica y el monumental agujero fiscal que tiene España no parecen hacer mella en la concesión de fondos y ayudas públicas a los sindicatos UGT y CCOO. Aunque en los últimos días ha sido noticia que la Junta de Castilla y León reducirá un 50% sus aportaciones a las centrales de trabajadores, un vistazo más general revela que el volumen total de recursos canalizados por las Administraciones hacia ambas organizaciones está claramente en aumento.
Empecemos por los fondos que consigna el Ministerio de Trabajo para apoyar directamente la actividad sindical. Al final de la Era Rajoy, cuando Fátima Báñez dirigía dicho departamento de gobierno, los fondos dedicados a UGT y CCOO ascendían a 9 millones de euros. Sin embargo, los presupuestos para 2021 elevaron esta cifra hasta los 17 millones. Si a esto se le suman otras adjudicaciones paralelas, podemos ver que las subvenciones sindicales se han disparado, a pesar de la pandemia, la crisis económica y el déficit presupuestario.
Pero la cosa no acaba ahí. Si tomamos en consideración los planes de gasto que ha comunicado el gobierno de Pedro Sánchez para desplegar los fondos del plan de "rescate" europeo, encontramos que Moncloa tiene previsto dedicar 100 millones de euros de recursos comunitarios a la reforma de más de cuarenta sedes sindicales.
El gobierno se ha escudado en que muchas de estas sedes han sido cedidas a los sindicatos, pero forman parte del patrimonio público. Por eso, el papeleo remitido a Bruselas identifica estos gastos como programas dedicados a "modernizar" las Administraciones, abordando cuestiones como la "mejora de la eficiencia energética".
Los gastos que Yolanda Díaz carga a Bruselas
Libre Mercado ha desgranado los planes de gasto que el Ministerio de Trabajo ha incluido en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, cuyas inversiones se financian con cargo a los fondos del "rescate" europeo. Entre los desembolsos anunciados, nos topamos con los siguientes:
- Reparto de ayudas por 688 millones con criterios de género y cláusulas similares.
- Subsidios de 160 millones para contratar más empleados públicos.
- Desembolso de 25 millones en la creación de "centros de orientación" que generan duplicidades.
- Apoyo de 3 millones para el "empleo con transversalidad de género".
- Reforma de un salón de actos del SEPE por valor de 405.000 euros.
Ahora, el plan de ayudas reservado para los sindicatos plantea elevar en otros 100 millones los recursos europeos destinados a apuntalar a UGT y CCOO, dos organizaciones muy próximas al gobierno de Sánchez que, de hecho, están apoyando a renglón seguido el grueso de las políticas económicas y laborales del Ejecutivo.