El Gobierno lleva más de un año negándose en redondo a bajar los impuestos al gas a pesar de que los precios de esta materia prima han alcanzado sistemáticos récords históricos en el último año. Todo cambió la semana pasada, cuando Pedro Sánchez anunciaba por sorpresa una rebaja del IVA del gas del 21% al 5%.
El anuncio de Sánchez se producía a cuatro días del debate energético que va a tener lugar en el Senado mañana martes, en el que será su primer gran enfrentamiento parlamentario con Alberto Núñez Feijóo. De hecho, hace unos meses, el propio Feijóo ya le pidió expresamente al Gobierno la aplicación de una rebaja fiscal al gas. Mucho antes, en septiembre de 2021, la patronal gasista Sedigas clamaba por un alivio de la fiscalidad ante la desorbitada subida del coste de la energía. El Gobierno hizo caso omiso.
El gas triplica su precio
Desde entonces, la factura del gas se ha triplicado. Tal y como se observa en el siguiente gráfico con datos del Mibgas (el mercado ibérico del gas), si el 1 de septiembre de 2021 el gas tenía un precio de 52,33 euros el megavatio hora, el 1 de septiembre de 2022, cuando Sánchez anunciaba la rebaja, esta materia prima alcanzaba la friolera de los 154,18 euros, tres veces más.
Pero por si los 52,33 euros de hace un año no fueran suficientes para que el Gobierno se decidiera a bajar el IVA del gas, hay que tener en cuenta que, durante este último ejercicio, la escalada del precio del gas ha alcanzado picos nunca vistos que deberían haber llevado al Gobierno a socorrer a los consumidores vía impuestos. Un ejemplo es el de los más de 183 euros que alcanzó el gas en diciembre de 2021; otro, el de los más de 200 euros de marzo de 2022 y otro, el de los más de 240 euros del pasado mes de agosto.
Un lucrativo negocio para Hacienda
Como ya explicó Libre Mercado, el gas es uno de los escasos suministros básicos de los hogares de nuestro país que mantienen todavía el IVA en un tipo del 21%, frente al agua o la electricidad. Además del IVA, el gas está gravado con el Impuesto Especial de Hidrocarburos, que también afecta a la gasolina o el gasóleo, aunque cada uno tiene diferentes tipos impositivos. El Gobierno también podría rebajar este otro tributo, pero no lo ha hecho.
La realidad es que no haber bajado el IVA del gas hace un año ha resultado un lucrativo negocio para Hacienda, que lleva todo este tiempo llenando sus arcas con el IVA del gas gracias a la subida su precio. Además, la rebaja no sólo es tardía, sino que también será fugaz: va a durar apenas tres meses.
Así, en un principio sólo estará en vigor durante poco más de una semana del invierno, ya que la estación más fría del año empieza el 21 de diciembre y la rebaja del IVA expirará el 31 de diciembre.
El departamento de María Jesus Montero ha calculado que Hacienda va a dejar de recaudar casi 200 millones de euros por el IVA del gas los próximos tres meses, y aunque no hay cifras oficiales desglosadas de qué parte de la recaudación por IVA pertenece al gas, es evidente que el subidón de su precio ha engordando sobremanera los ingresos del fisco por este concepto.
Tal y como se observa en la siguiente tabla de la AEAT, con los últimos datos de recaudación hasta junio, los ingresos por IVA se han disparado en 7.000 millones de euros en el primer trimestre, una cifra que supone un 20,6% más que hace un año y que sería menor si el Gobierno hubiera bajado el IVA del gas hace un año.