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Los socios de Sánchez piden ahora intervenir todo el mercado laboral para obligar a las empresas a subir salarios

La revalorización se aplicaría a todos los trabajadores por cuenta ajena que no superen los 3.000 euros al mes.

La revalorización se aplicaría a todos los trabajadores por cuenta ajena que no superen los 3.000 euros al mes.
El presidente de Esquerra Republicana de Catalunya, Oriol Junqueras. | Europa Press

La gran idea ha sido de ERC. El partido separatista pide directamente una intervención masiva de las empresas para forzarlas a subir salarios. Y quiere que el Gobierno se pronuncie sobre su gran plan tras lograr el respaldo del resto de socios de Sánchez.

ERC exige tres puntos al Gobierno. El primero, tal y como recoge un documento registrado en el Congreso, "adoptar las medidas necesarias para disponer mediante norma con rango de ley y con efectos 1 de enero de 2023, la necesaria revalorización de los salarios de aquellos trabajadores definidos en el artículo 1.1 del Estatuto de los Trabajadores que cuenten con percepciones salariales inferiores a tres veces el SMI, por porcentaje equivalente a la variación interanual del IPC de su comunidad autónoma". O, lo que es lo mismo, revalorización por ley de la práctica totalidad de los salarios y con el dato de IPC por comunidades.

El artículo 1.1 del Estatuto de los Trabajadores engloba a todos "los trabajadores que voluntariamente presten sus servicios retribuidos por cuenta ajena y dentro del ámbito de organización y dirección de otra persona, física o jurídica, denominada empleador o empresario". Es decir, que la revalorización, efectivamente, se aplicaría a todos los trabajadores por cuenta ajena que no superen ese límite salarial de 3.000 euros al mes.

El documento de ERC pide más: "Crear, con cargo a los Presupuestos Generales del Estado, un fondo suficiente para financiar, mediante transferencias corrientes a las administraciones competentes, el incremento de los salarios de todos los trabajadores del sector público en porcentaje equivalente a la variación interanual del IPC de su comunidad autónoma, con efectos 1 de enero de 2023".

Y, por último, los separatistas reclaman "adoptar las iniciativas legislativas necesarias para incrementar el IPREM hasta la cantidad equivalente al umbral de pobreza propio de cada comunidad autónoma con el fin de garantizar unas condiciones materiales de existencia suficientes y dignas para las personas perceptoras de prestaciones asistenciales y demás políticas sociales vinculadas a tal índice".

ERC asegura que, "como consecuencia de la inflación hoy habría que contar con un 10% más de ingresos para poder continuar comprando los mismos productos en la tienda de alimentación o para poder continuar viviendo en el mismo piso". Y que, "sin embargo, pese a tal situación, durante el plazo de un año al inicio referenciado (julio de 2021 a julio de 2022), en el conjunto del Estado los salarios únicamente han subido un 2,56%". Es decir, que "el incremento medio de precios de los productos básicos supone un 400% del incremento medio de los salarios. Como es bien sabido, esto supone pura y simplemente un empobrecimiento directo de las clases trabajadoras, que ven reducida su capacidad de consumo".

ERC no hace ninguna crítica de que esa situación se haya producido con el Gobierno que ellos apoyan. Es más, señala que "durante los meses precedentes se han adoptado algunas medidas útiles con el fin de presionar al alza los salarios, entre las que destaca la subida del Salario Mínimo Interprofesional". Y, pese a admitir el efecto inflacionista que soporta la población insiste en asegurar que "esta [medida] constituye una propuesta acertada y eficaz en la que resulta necesario continuar incidiendo: resulta necesario y urgente volver a incrementar el SMI para proteger a los trabajadores con peores condiciones salariales y habilitar las distintas administraciones territoriales para que puedan fijar Salarios Mínimos que den respuesta a las distintas realidades socioeconómicas".

Admite que "esta subida, con independencia de su cuantía, resultará insuficiente para proteger al conjunto de la clase trabajadora de la inflación desbocada que estamos sufriendo. Ello porque, pese a existir una suerte de "efecto arrastre" de la subida del SMI, esta se ha demostrado incapaz de alcanzar incrementos comparables a los del IPC". Y, por ello, defiende una "intervención en el mercado de trabajo" para lograr una "posición activa que garantice la existencia material de las personas y las condiciones básicas para poder desenvolverse en sociedad".

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