Comienzan a notarse los cambios en el gobierno de Reino Unido tras la elección de Liz Truss como nueva líder del Partido Conservador y del Gobierno de la nación.
Desde que la Primera Ministra jurara el cargo el 6 de septiembre, el Ejecutivo británico ya ha anunciado dos medidas de gran calado económico: el mayor recorte de impuestos en medio siglo, que incluirá la anulación de la subida prevista de Sociedades, así como el fin del la moratoria al fracking.
Concretamente, el gobierno británico aprobó ayer jueves levantar la moratoria adoptada en 2019 sobre la fracturación hidráulica, más conocida como fracking, un proceso para obtener un tipo de gas y petróleo no convencionales atrapados en capas de roca a gran profundidad (esquistos).
Esta medida llega en un contexto de fuerte incremento de los precios energéticos y con el objetivo de que el país sea capaz de generar sus propias fuentes combustible.
"Debido a la invasión ilegal de Ucrania por parte de Putin y el uso de la energía como arma, fortalecer nuestra seguridad energética es una prioridad absoluta", dijo el ministro británico de Negocios y Energía, Jacob Rees-Mogg, al comunicar el levantamiento de la prohibición.
Esta práctica ha resultado polémica en algunas zonas del Reino Unido y fuertemente criticada por la oposición laborista, ya que hay quien la asocia con la generación de pequeños movimientos sísmicos, generalmente imperceptibles.
En el continente europeo, hay constancia de grandes reservas aprovechables de gas de esquito adicionales a las rusas, especialmente en Polonia y Francia, seguidos de Rumanía, Dinamarca y el propio Reino Unido. Sin embargo, no hay explotaciones en funcionamiento en la Unión Europea. En territorio británico, hay evidencia de zonas potencialmente viables para la extracción de gas mediante fracking en las cercanías de Glasgow (Escocia), así como en Manchester y Londres.
En una declaración en la Cámara de los Comunes, Rees-Mogg dijo que levantar la moratoria sobre la extracción de gas de esquisto permitirá al país contar con "energía más barata".
"Es seguro, se ha demostrado que es seguro, el temor ha sido refutado una y otra vez", dijo el ministro después de las críticas de la oposición laborista por el levantamiento de la moratoria.
"Obviamente queremos trabajar con las comunidades locales y es realmente importante que las empresas que buscan extraer gas de esquisto presenten propuestas que permitan que lo que proponen sea bienvenido por las comunidades locales", añadió.