El "Impuesto de Solidaridad de las Grandes Fortunas" del Gobierno va a hacerse realidad este jueves con su votación en el Congreso. El Ejecutivo de Pedro Sánchez ha ideado un nuevo tributo (supuestamente "temporal") para gravar a los patrimonios netos superiores a 3 millones de euros del país y recaudar 1.500 millones al año.
La realidad es que los principales afectados por el nuevo varapalo del Ejecutivo van a ser los contribuyentes que residen en la Comunidad de Madrid o Andalucía, ya que estas regiones tienen exento el Impuesto de Patrimonio y, precisamente, lo que pretende el Gobierno es neutralizar a las regiones que menos gravan a sus ciudadanos en los impuestos autonómicos. Estamos ante el mayor ataque fiscal de Sánchez a la autonomía de las CCAA.
Un estudio publicado ayer miércoles por Fedea señala que "los principales rasgos" de este tributo "coinciden en esencia con los del actual Impuesto sobre el Patrimonio en términos de reglas de valoración, deducibilidad de deudas, límite conjunto con IRPF, mínimos exentos, etc". El impuesto afectaría a los patrimonios netos superiores a los 3,7 millones de euros, teniendo en cuenta un mínimo exento de 0,7 millones de euros, de acuerdo con la siguiente tarifa.
La fórmula para hacerse con los grandes patrimonios
Por tanto, Hacienda ha establecido la deducibilidad completa con el Impuesto de Patrimonio autonómico. Esto implica que, a la hora de calcular el impuesto estatal "de Solidaridad" se descuenta la cuota pagada en cada región en concepto de Patrimonio. Así, como cada región tiene su propio impuesto de Patrimonio, a cada región le afectará el nuevo tributo de manera diferente.
Hay que recordar que Patrimonio se encuentra cedido a las CCAA, que son las perceptoras del 100% de la recaudación obtenida y tienen potestad normativa para aprobar tarifas diferentes a la estatal, distintos mínimos exentos o bonificaciones de la cuota. Ahora, la recaudación del "Impuesto de Solidaridad de las Grandes Fortunas" será percibida por el Estado y la del Patrimonio se mantendrá en las CCAA.
En la siguiente tabla, Fedea ha calculado qué comunidades se verán afectadas por el nuevo impuesto del Gobierno y son las que presentan tipos más reducidos de Patrimonio (del PP). Así, los contribuyentes más acaudalados de la Comunidad de Madrid, Andalucía y Galicia serán los más afectados por el impuesto de Sánchez, ya que empezarán a pagar a partir de patrimonios mucho menores que en otros territorios. Cataluña, Asturias, Cantabria, Murcia y Baleares también pagarán más porque presentan un tipo máximo en Patrimonio inferior al establecido en el impuesto "de Solidaridad".
Mientras tanto, en Valencia, Aragón, La Rioja, Castilla-La Mancha, Canarias, Extremadura (todas socialistas) y Castilla y León no les afectará por tener un Impuesto de Patrimonio elevado. La armonización que tanto clamó María Jesús Montero está en marcha.
En la siguiente tabla se muestra la cuota a pagar en el impuesto de solidaridad sobre patrimonios netos de 4, 7,5 y 15 millones de euros (descontados 300.000 euros de vivienda habitual) en cada comunidad.
Incógnitas
Los analistas de Fedea señalan todas las deficiencias que tiene el nuevo impuesto del Gobierno. Se preguntan si las CCAA que ya han renunciado completamente a la recaudación de Patrimonio (Andalucía, Comunidad de Madrid) van a recuperarlo. "Desde el punto de vista financiero, podría tener sentido: antes de que la recaudación del impuesto acabe en el gobierno central, las CCAA afectadas podrían aspirar a recaudar la totalidad de lo tributado por sus contribuyentes. No obstante, estas comunidades también podrían reafirmarse en su posición de bonificar la cuota al 100% y reclamar contra la violación de su autonomía tributaria en los tribunales", como, de hecho, ya han anunciado Ayuso y Moreno.
"Las CCAA que tienen establecida una tarifa en Patrimonio inferior a la propuesta en el impuesto de solidaridad, ¿van a permanecer impasibles ante una subida de impuestos hacia sus contribuyentes? En este caso, creemos que estas comunidades posiblemente opten por una subida de Patrimonio a fin de no perder recaudación en favor del Estado" apunta Fedea. "Las CCAA afectadas pueden asimismo establecer instrumentos compensatorios en sentido contrario; por ejemplo, bonificaciones en otros impuestos autonómicos como el IRPF" añaden como idea que podrían aplicar Madrid o Andalucía.
"¿Cómo se concierta el impuesto de solidaridad con las haciendas forales?" vuelven a preguntarse. "Transferir el impuesto de solidaridad a las haciendas forales sin ninguna limitación en su capacidad normativa sería claramente discriminatorio para las demás pues las probabilidades de que lo bonifiquen serían muy elevadas" avisan.