El Índice Okun, también conocido como Índice de Miseria, estudia la incidencia conjunta de dos factores especialmente preocupantes para el bienestar socioeconómico de las clases medias y las rentas bajas, como son el nivel de desempleo (tasa de paro) y el Índice de Precios al Consumo (IPC). La profunda crisis inflacionista que atraviesa España ha reavivado el interés en este indicador por parte de académicos como Fernando Pinto, profesor de la Universidad Rey Juan Carlos, que ha calculado el Índice de Miseria para las distintas comunidades autónomas españolas, en el marco de una investigación que cubre veinte años de historia económica.
La foto fija, correspondiente al segundo trimestre de 2022 (último con datos definitivos) muestra que las regiones con peor desempeño son Andalucía, Extremadura y Canarias, seguidas de Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana. Todos los gobiernos autonómicos de los territorios con un mayor Índice de Miseria están en manos del PSOE, salvo Andalucía. Eso sí: aunque la comunidad sureña gobernada por el popular Juanma Moreno acumula veinte años con un Índice de Miseria un 35% superior a la media nacional, esa brecha se ha reducido en la actualidad, bajo mandato del barón del PP, hasta situarse ahora en un 30%.
El promedio nacional estimado por Fernando Pinto asciende a 21,55 puntos. En la zona media de la tabla aparecen Galicia, Asturias, La Rioja y Aragón. En cambio, el Índice Okun es más reducido en Madrid, Cataluña, Baleares, Navarra, País Vasco y Cantabria. Los resultados del informe elaborado por el académico de la Universidad Rey Juan Carlos pueden consultarse en el siguiente gráfico:
La evolución de este indicador bajo gobierno de Pedro Sánchez está siendo muy negativa. Como puede verse en el siguiente gráfico, desde 2019 hasta 2022 se viene produciendo una escalada progresiva del Índice de Miseria, con una preocupante tendencia al alza que se explica por una tasa muy reducida de reducción del desempleo sumada a niveles crecientes de incremento de los precios.
De hecho, si analizamos la evolución desde 2019 hasta 2022, podemos ver que el Índice de Miseria se ha disparado un 44% a lo largo de la Era Sánchez. Un deterioro muy acelerado y profundo que está empobreciendo de forma significativa a las empresas y familias españolas, como resultado de un mercado laboral renqueante y una inflación desbocada.
