Trabajos de recarga de combustible en la central de Cofrentes | Foro Nuclear
El pasado mes de diciembre, el Consejo de Seguridad Nuclear emitió su informe sobre los planes del Gobierno para los residuos, que incluyen el rechazo definitivo al almacén de Villar de Cañas. El CSN decidió informar favorablemente del séptimo Plan de Residuos Radiactivos, con el que el Gobierno sepultaba definitivamente la posibilidad de construir un Almacén Temporal Centralizado como paso previo a la construcción del definitivo. El Ministerio de Teresa Ribera justificó la decisión en "las dificultades que se plantean para lograr el necesario grado de consenso social, político e institucional".
El informe del CSN, paso previo a la aprobación definitiva del plan en el Consejo de Ministros, respaldaba así la opción preferida del Gobierno desde que llegó al poder: construir en lugar de un único almacén, la predilecta de los expertos, siete almacenes temporales descentralizados, uno por cada central. En ellos se guardará el combustible gastado que no quepa en las piscinas y los residuos de alta actividad hasta que se construya el AGP, el almacén subterráneo ‘eterno’ donde se guardarán los desechos para siempre, a imagen de otros países.
La decisión no fue unánime: en el pleno del CSN, formado por el presidente, Juan Carlos Lentijo, y cuatro consejeros, uno de ellos, Javier Dies, formuló un voto particular muy crítico con el cambio de rumbo. El catedrático en Ingeniería Nuclear, "en su leal saber y entender", desgrana en 18 páginas por qué cree que el Ministerio de Transición Ecológica y el CSN se equivocan.
Estas son algunas de las frases del consejero que se desmarcó de los planes del Ejecutivo:
"Mi obligación como consejero del CSN es contribuir a mantener y si se puede a aumentar la seguridad nuclear en España": señala Dies que terminar el proyecto de Villar de Cañas "es significativamente más seguro" que tener siete almacenes temporales individualizados hasta que esté disponible el almacén definitivo.
El ATC "permitiría la completa eliminación del impacto radiológico a la población y medio ambiente en siete emplazamientos y su consiguiente liberación", dice en alusión a que un almacén único permitiría restaurar por completo las centrales según se vayan clausurando.
"La dispersión de los residuos en siete emplazamientos contraviene principios básicos de seguridad física siendo deseable centralizar en una única instalación crítica el control y supervisión de la misma".
"Desde el año 2004 (año en que el Congreso acordó construir un ATC) hasta 2021, España ha considerado que desde el punto de vista de la seguridad física es mejor tener todo el combustible irradiado en un único emplazamiento que tenerlo en siete almacenes individualizados. Valoración que es técnicamente cierta", sostiene el consejero tras repasar los trámites por los que ha pasado el almacén en estos años.
"Tener una política estable desde 2004 en la gestión del combustible irradiado sería un objetivo muy importante a mantener. Y, todo lo contrario, estar dando bandazos (…) hace daño a la seguridad nuclear, y dificulta las tareas del Consejo de Seguridad Nuclear, como son el desmantelamiento de la central nuclear de Garoña, el desmantelamiento de la central de Zorita y la construcción de ATI que eran totalmente innecesarios para cuatro centrales nucleares".
300 millones "a la basura"
"La paralización temporal del proyecto del ATC desde julio de 2018 ya ha provocado tirar aCarretera a Villar de Cañas | LD la basura unos 300 millones de euros, que han pagado todos los ciudadanos en su recibo de la luz. Así como generar innecesariamente unas 9.500 toneladas de material contaminado con radiactividad innecesariamente", correspondientes a los contenedores que se están usando "y que eran innecesarios". Añade que no tener operativo el ATC supone y ha supuesto "comprar 14 contenedores con un coste de unos 28 millones de euros cada año y medio". Cabe recordar, además, que el plan de siete almacenes en lugar de uno supondrá gastar más de 2.000 millones más.
"Una estrategia sólida y que permitiría tener un nivel de seguridad más alto en España sería mantener la política iniciada en 2004 (…) España tendría un plan de combustible irradiado con un sobresaliente", señala en alusión a la calificación que puso en su día la misión ARTEMIS de la Agencia de la Energía Atómica cuando valoró la ruta española. "En cambio, la opción de ir a siete ATI situaría a España en el grupo de países que han fracasado en el desarrollo de una gestión excelente de los residuos de alta actividad".
Las observaciones del consejero contrastan con el informe emitido por el CSN que no alude en ningún momento a la desechada opción del almacén temporal. El Consejo, en su texto, se limita a indicar que las "estrategias, actuaciones y soluciones técnicas" planteadas ahora por el Gobierno "son adecuadas desde el punto de vista de la seguridad nuclear y la protección radiológica de acuerdo con la normativa aplicable".
Una decisión política
En conversación con LD, el consejero Javier Dies señala que la renuncia al ATC es una decisión "política", contraria a las recomendaciones hechas en su día por técnicos de Enresa, la empresa pública de gestión de residuos. Respecto a esos 300 millones "tirados a la basura" en los años de planificación del ATC de Villar de Cañas, el catedrático ahora en excedencia tras treinta años cita los edificios ya levantados en el pueblo conquense, el millón de horas empleadas en estos años por Enresa y otras empresas para diseñar el proyecto así como las 47.000 invertidas por el propio Consejo de Seguridad Nuclear en el informe que autorizaba su construcción y que fue paralizado por el Gobierno en 2018 unos días antes de que estuviera listo.
Dies también cita lo invertido en la construcción de los ATI de centrales como Garoña, Almaraz y Cofrentes, indispensables para que siguieran funcionando, y en los bidones para almacenar los residuos. Según el consejero, con este nuevo plan España pasa a una nota de en torno a un 5 sobre 10 frente a la anterior opción que era "sobresaliente". Señala, además, que es consciente de que con su voto se enfrenta a la decisión del Gobierno y del Ministerio pero destaca que alguien tenía que decir que el Rey va desnudo.
