Tras paralizarlo nada más llegar a Moncloa, el Gobierno de Pedro Sánchez ha certificado el abandono del proyecto para construir un almacén temporal de residuos nucleares, destinado para albergar durante sesenta años el combustible gastado de los siete reactores españoles a la espera de la construcción de un almacén definitivo.
La última versión del Séptimo Plan de Residuos Nucleares que acaba de ser publicado por el Ministerio de Transición Ecológica y ha adelantado El País recoge que la solución para los residuos será, en lugar de un almacén temporal centralizado, que se proyectó levantar en el pequeño municipio conquense de Villar de Cañas, la construcción de almacenes temporales descentralizados (ATD), uno por cada central nuclear.
En su versión anterior, el plan contemplaba las dos posibilidades, dejando la puerta abierta a cualquiera de ellas. En esta, que tiene que ser ahora aprobada por el Consejo de Seguridad Nuclear y las CCAA, y finalmente aprobada por el Consejo de Ministros, decreta la renuncia al almacén único a pesar de ser la opción más eficiente, según los expertos, y también la más cara. Construir los siete almacenes en lugar de uno solo supondrá un sobrecoste de 2.137 millones de euros.
En el documento que ahora presenta el ministerio de Teresa Ribera, se argumenta así la renuncia al ATC:
Tras la consideración de las alegaciones formuladas durante el periodo de información pública y consultas, se han puesto de manifiesto las dificultades que se plantean para lograr el necesario grado de consenso social, político e institucional para la construcción de una instalación de esta naturaleza, por lo que se considera inviable disponer de un ATC.
El consenso al que alude el documento era y es total en el municipio que fue elegido en 2011 para ser la sede, Villar de Cañas. Sin embargo, topó con la oposición frontal del gobierno socialista de Emiliano García Page en Castilla - La Mancha, que llegó a acudir a los tribunales para paralizar el proyecto y que había reavivado la guerra en las últimas semanas después de que el PP anunciara que resucitaría la construcción del almacén si llega al poder.
En lugar del ATC se construirán siete almacenes "descentralizados" (ATD) en siete emplazamientos nucleares: las centrales de Almaraz, Ascó, Cofrentes, Trillo y Vandellós, además de las dos que ya no están operativas, Santa María de Garoña y José Cabrera. Según el plan, los siete almacenes albergarán el combustible gastado y los residuos "hasta su traslado al almacén geológico profundo" que deberá estar listo en 2073. En Vandellós se albergarán además los residuos que en su día se enviaron a Francia y que están pendientes de devolución a España, por los que se paga a día de hoy una penalización millonaria que no será reintegrada hasta su vuelta a nuestro país.
Cada almacén, según indicaron a LD fuentes de Enresa y recoge ahora el plan, incluirá "instalaciones complementarias" para el mantenimiento y reparación de los contenedores de residuos y los medios necesarios para su conservación hasta su envío al almacén definitivo.