El debate generado a raíz de la marcha de Ferrovial ha dado alas a la izquierda para arremeter contra Holanda y su fiscalidad. Hoy sabemos, según informa El Economista, que el Gobierno ha tenido tiempo para preparar ese discurso dado que el Instituto de Comercio Exterior (Icex) y la Oficina Económica de la embajada española en La Haya llevaban tiempo advirtiendo que numerosas empresas se estaban mudando a ese país.
Según un informe del Icex del año 2021, ya en el 2017 "24.375 multinacionales estaban activas en Países Bajos, representando el 2,1% de las empresas", un número que no ha parado de aumentar por la existencia de un éxodo masivo hacia Holanda motivado por un mejor ambiente para los negocios que se se suma a la atractiva fiscalidad del país.
"Muchas empresas españolas se están instalando en el país", advertían en 2021. Tanto el Icex como la embajada señalaron que España es uno de los países de la Unión Europea más perjudicados por la situación que está llevando a la tierra de van Gogh a atraer los beneficios de las multinacionales. Por encima de nosotros se situarían Francia, Alemania, Italia y Bélgica.
Según el Icex, la marcha de las empresas obedece no solo a una política fiscal más favorable, sino también a una mayor seguridad jurídica y protección frente a operaciones hostiles en el caso de las cotizadas. "Multitud de empresas extranjeras han trasladado su domicilio legal a Holanda. Esto se debe a que aquí encuentran un régimen de sociedades más flexible que en su país de origen", se aseguraba ya en primer un informe en octubre de 2020. Asimismo, y según el mismo informe, la presencia de empresas extranjeras en el país favorece la economía. "Se estima que más de 1,4 millones de ciudadanos holandeses cuentan con un empleo relacionado directa o indirectamente con estas empresas" añadían.
Y es que tal y como viene informando Libre Mercado, el país tiene una presión fiscal similar a la de España, pero las condiciones que un empresario se encuentra en ambos países son bastante diferentes. Un marco jurídico más estable, calificación crediticia triple A (AAA), tratamiento de los dividendos menos agresivo, un Impuesto de Sociedades más competitivo... Ese es el contexto que, según los informes anteriormente mencionados, está provocando que "muchas empresas españolas" se instalen allí.
De hecho, estos estudios situarían a España como uno de los países de la Unión Europea más perjudicados por la situación que está llevando a la tierra de van Gogh a atraer los beneficios de las multinacionales. Por encima de nosotros se situarían Francia, Alemania, Italia y Bélgica.
La marcha de Ferrovial puede marcar un antes y un después en este proceso. Fuentes del Ibex 35 han contado a Libre Mercado sus impresiones sobre los ataques provenientes de la izquierda. Lo que ha hecho "Ferrovial es normal y se veía venir, han sido valientes al ser los primeros", dicen. Lo que parece indicar que no solo estos organismos preveían la situación sino que era algo que se intuía dentro de los círculos empresariales.
Y es que, los ataques del Gobierno a las empresas son cada vez más recurrentes lo que hace que sea perfectamente comprensible que grandes corporaciones se planteen huir hacia lugares en los que no se les va a tratar como ‘malvados explotadores’. El ambiente que se está creando en España es completamente contrario a la prosperidad, al emprendimiento y a la riqueza y, como es natural, otros países ven en ello una oportunidad para dar cobijo a aquellos que huyen de los que arremeten constantemente contra ellos.